El Servicio de Protección de Menores de la Comunidad Autónoma de Murcia ha asumido la tutela de un niño de apenas dos años de edad que fue ingresado en un hospital con numerosos traumatismos por todo el cuerpo que se sospecha pudieron ser cometidos al ser maltratado.

Ese presunto maltrato se recoge de forma colateral en las diligencias tramitadas por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) por un presunto delito de quebrantamiento de una orden de alejamiento por el que fue detenido la pareja de la madre del niño al acercarse al hospital donde esta se encontraba con el pequeño.

Señalan las diligencias, una trabajadora social del centro hospitalario tuvo que indicar al detenido, S.G.S., un joven de 19 años de edad, que avisaría a la Policía si insistía en llevarse al pequeño antes de que le dieran el alta.

El personal sanitario informó a los agentes que el menor presentaba a su ingreso, efectuado el 18 de mayo, numerosos traumatismos en la cara y en todo el cuerpo, para añadir que en febrero pasado ya había pasado por el hospital también por otras lesiones.

Igualmente, revelaron que cuando estaban en la habitación del hospital y la madre se disponía a entrevistarse con la trabajadora social, que la había llamado, el joven le comentó que “a ver lo que dices”.

En cuanto al origen de las heridas por las que ha sido atendido ahora, la madre, natural de Mojácar (Almería), aseguró que el pequeño, fruto de una relación anterior, se había caído por una escalera cuando en la vivienda se encontraba también su pareja sentimental, el ahora detenido por quebrantar la orden de alejamiento de ella.

La detención del joven se llevó a cabo por la Guardia Civil de Torreagüera cuando el mismo, vecino de la pedanía murciana de Beniaján, se presentó de manera voluntaria en el mismo tras haber incumplido la orden de alejamiento.

El juzgado de guardia lo ha dejado en libertad, aunque continuará como investigado por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar.