El Centro de Predicción Económica (Ceprede) prevé una caída del 7,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia en 2020, una caída superior a la del conjunto nacional, que será del 6,6 por ciento, y el séptimo mayor descenso por comunidades, solo inferior a los de Baleares (-8,2 por ciento), País Vasco (-7,8 por ciento), La Rioja (-7,8 por ciento), Comunidad Valenciana (-7,6 por ciento), Galicia (-7,5 por ciento) y Navarra (-7,3 por ciento).

La actualización de los indicadores regionales correspondientes al mes de abril ya reflejan los efectos de la pandemia y en alguno de los casos, conllevan una caída de hasta el cien por cien de la producción del indicador, como en el sector turístico, según fuentes de Ceprede consultadas por Europa Press.

Estas caídas, junto con las estimaciones esperadas para el conjunto de España (-6,6 por ciento en 2020) recogen una fotografía sin precedentes en el crecimiento regional, y reflejan caídas de hasta dos dígitos durante el segundo trimestre del año en muchas de las comunidades autónomas.

En el conjunto del año, el impacto se irá corrigiendo progresivamente a medida que avanzamos en la 'nueva normalidad', aunque las comunidades más dependientes del turismo pueden verse más influenciadas en función de cómo se alargue la desescalada, según Ceprede.

Desde el Centro de Predicción Económica ya adevertía a final del mes de marzo que la declaración del estado de alarma, con la restricción de movimientos de la población y el cierre de una gran cantidad de comercios «está generando una contención del consumo privado cuyos impactos finales afectarán al crecimiento diferencial de las comunidades autónomas».

Respecto al empleo, preveía que conjuntamente se podrían destruir unos 300.000 puestos de trabajo en España por esta crisis, siendo Cataluña, con unos 60.000, seguida de Madrid (52.000) y Andalucía (46.000), las comunidades más castigadas en términos absolutos. Y llegaba a decir que las medidas adoptadas por las comunidades autónomas a instancias del Gobierno central «representa un coste económico y social del que no se conocen precedentes».