El investigador Victoriano Martínez indica en su informe que una de las soluciones a largo plazo es mantener el regadío en la cuenca de Cartagena como sumidero de CO2. También pide actuaciones de corrección hidrológico-forestal como la reforestación en las zonas de cabecera y la revegetación en los cauces de las ramblas. Las medidas prioritarias son las que a corto plazo deben evitar la entrada de nutrientes en la laguna, señala el catedrático de la UPCT.

Entre ellas, subraya que «se debe controlar el flujo subterráneo de nutrientes a través del acuífero cuaternario» y medidas las destinadas a facilitar la conducción de las escorrentías asociadas a precipitaciones intensas al Mar Menor. A medio plazo pide mejorar la programación del riego en base a registros de la humedad del suelo con tensiómetros y/o sensores de humedad o actuaciones a nivel de parcela para reducir los arrastres de nutrientes, sedimentos y residuos.