­Carlos Viedma, delegado de Grupo Anaya en la Región de Murcia, plantea la necesidad de que las editoriales de libros de enseñanza faciliten todos los medios posibles a profesores y alumnos para adaptarse a la nueva realidad educativa: contenidos y horas lectivas que se amoldan al universo digital.

¿De qué manera ha afectado la crisis del coronavirus a las editoriales de libros de enseñanza como Anaya?

Todo cambio requiere una adaptación. Las editoriales del grupo nos hemos adaptado en una doble vertiente, internamente como empresa posibilitando el teletrabajo y la formación a todos sus empleados, y externamente acompañando a los docentes en todo lo que está en nuestra mano. Así, por ejemplo, les estamos ofreciendo una infinidad de recursos en abierto, tanto a usuarios como no usuarios, formación en temas educativos y lúdicos; a veces les enviamos textos directamente a casa si los necesitan; en definitiva, todo lo posible para pasar este periodo sobrevenido dentro de la excepcionalidad y dificultad que presenta para padres, alumnos y docentes.

¿Qué plan de acción y nuevas iniciativas han diseñado para adaptarse a estas circunstancias?

A Anaya le preocupa mucho la formación del profesorado y es un plan de trabajo que está vivo y renovado; ponemos en marcha continuamente formación y espacios donde aprender entre docentes. También nos inquieta todo lo que tiene que ver con las nuevas formas de comunicación que la Covid-19 nos ha traído, y a las que el cuerpo docente ha tenido que adaptarse en muchos casos aprendiendo a comunicarse con sus alumnos y alumnas de otra manera.

Desde Grupo Anaya queremos facilitar la labor docente dotando a los maestros y profesores de recursos digitalizados con contenidos coherentes y coordinados entre áreas, favoreciendo la competencia lingüística y la incorporación de metodologías activas y estrategias de pensamiento.

¿Cuáles son los próximos pasos que van a dar durante el verano, de cara al próximo curso?

No hemos podido esperar al verano, ni al próximo curso. Ya estamos trabajando para que la relación docente-alumno sea más fácil, en casa o en el centro. Para ello se está haciendo un gran esfuerzo en todo lo que tiene que ver con la integración de varios elementos como son: la digitalización de los textos, el trabajo centrado en tareas desde casa, la corrección de actividades y la evaluación; en definitiva, que el docente pueda montar un aula virtual estando cada alumno en casa y se puedan seguir las clases con normalidad. Eso hoy ya es una realidad.

El sector educativo será, con toda probabilidad, uno de los que más tardará en adecuarse a la nueva normalidad. ¿Cómo puede contribuir Grupo Anaya en este proceso?

Vamos a seguir en la línea que ya hemos empezado. Atender a los docentes, facilitarles el trabajo, potenciar los aspectos educativos digitales, adaptarnos a las nuevas formas de reunirnos y comunicarnos, y seguir apostando por la formación y la innovación educativa.

Tras este nuevo escenario, ¿han quedado en el tintero proyectos ya diseñados?

Nos gusta mirar el presente con vistas al futuro, solo mirar atrás para corregir lo que no hacemos bien y aprender de ello. No hay proyectos bloqueados, ¡todo sigue en marcha! como las novedades de ESO de nuestro 'Suma Piezas' proyecto actual sustentado en el aprendizaje competencial y en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), además todos nuestros textos están digitalizados y adaptados a lo que nos toque vivir, ¡más actual imposible!