José Rabadán, miembro de la junta directiva de la Asociación de Gestores Deportivos de la Región de Murcia (en la que hay alrededor de una decena de dueños de gimnasios) admite que abrir o no «depende del número de metros que tengas» y que puede resultar poco rentable «si tienes un sitio pequeño». Con la norma en la mano, «te reducen el aforo, necesitas dos metros para cada usuario y un entrenador para cada persona», explica, aunque reconoce que «cada uno se adapta a las posibilidades que tienen».

«Se reducen los ingresos y aumentan las inversiones que tienes que hacer de limpieza», dice.

En cuanto a llevar o no mascarilla para hacer ejercicio, José Rabadán comenta que «en principio no es obligatorio, pero se recomienda», aunque admite que «en algunos casos sí que puede ser contraproducente».

Sobre si los gimnasios subirán los precios, cree que «en algunos casos, puede ser», pero que «la mayoría de los centros han hecho más ofertas, reducen precios para tener más gente», dado que «o te adaptas o mueres». El fin: captar más clientela.

Asimismo, los gimnasios «siguen con las clases 'online', que permiten un poco más de versatilidad», manifiesta.