El Gobierno regional quiere avanzar en la desescalada, ya que cree que la Región de Murcia está preparada, pero quiere hacerlo con limitaciones limitacionesa las nuevas libertades y ha solicitado al Ministerio de Sanidad pasar la próxima semana a la fase 2, pero de una forma descafeinada.

Además, en esta ocasión el cambio de fase no implicaría a todo el territorio regional sino que quedaría fuera el municipio de Totana. Esta sería una de las restricciones que el propio presidente autonómico, Fernando López Miras, mencionó ayer como condición para pasar de fase en el encuentro que mantuvo con el consejero de Salud, Manuel Villegas, y los alcaldes de los 45 municipios de la Región. La decisión que baraja el Gobierno murciano de dejar fuera a Totana está justificada en el brote que se ha dado en esta localidadentre un grupo de trabajadores del campo y que ha afectado a cuatro miembros de una misma familia, lo que ha obligado también a aislar a otros temporeros que han iniciado síntomas de coronavirus.

De esta forma, la Región pide pasar a la fase 2 exceptuando las dos zonas básicas de salud que comprende el municipio de Totana, que continuaría durante una semana más en la fase 1, a expensas de la evolución epidemiológica de los casos detectados en esta localidad.

El propio alcalde de Totana, Juan José Cánovas, ha informado de que de los once casos que han iniciado síntomas desde el 4 de mayo, seis corresponden al Área de Salud III-Lorca, de forma que analizando las tasas de incidencia acumulada en los últimos 14 días por áreas de salud, la media regional es de 4,2 por 100.000 habitantes. Este brote continúa en estudio con aislamiento de los casos y seguimiento en cuarentena actual de los contactos estrechos.

Por lo que, en base a esto, ocho de las nueve áreas de salud en las que se divide la Región muestran indicadores de salud de evolución adecuada de la pandemia que la hacen candidata a pasar de fase.

El Gobierno regional quiere avanzar, pero con limitaciones de la fase 1 como que las reuniones sociales sigan limitadas a un máximo de 10 personas y no se amplíe a 15, como incluye la fase 2. Además, la Región de Murcia pide limitar las actividades culturales al aire libre a 100 personas, permaneciendo en este aspecto en la fase 1, y requiere mantener cerrados por el momento los centros de día hasta ver la evolución de la pandemia.

La Consejería de Salud también pedía respetar las franjas horarias de las personas de mayor edad en la fase 2 y que el resto de la población no pueda salir durante esas horas (de 10.00 a 12.00 y de 19.00 a 20.00 horas) para protegerles al ser más vulnerables. En este caso, el consejero de Salud murciano, Manuel Villegas, insiste en que «es muy importante que no bajemos la guardia y sigamos actuando con corresponsabilidad para hacer que la Región siga avanzando en el proceso de desescalada».

Apertura de playas

Sobre la posible apertura de las playas en los municipios costeros, algo que en principio viene aprobado persé en la fase 2, aún no se han pronunciado desde el Ministerio, pues la Comunidad les pidió requerimientos específicos sobre cómo proceder. Y están a la espera del informe que debe emitir mañana jueves el Instituto de Calidad Turística.

La alcaldesa de Águilas, María del Carmen Moreno, explica que «los recursos que tenemos para poner medidas de seguridad en las playas son las que son y vamos que tener que apelar a la responsabilidad cuidadana». Por su parte, Gaspar Miras, alcalde de Mazarrón, considera precipitado abrir las playas el día 25, ya que «no estamos preparados», al contrario que en San Pedro del Pinatar, donde Visitación Martínez cree que su municipio está preparado para abrir. Desde San Javier, José Miguel Luengo aboga por unas directrices comunes para todos, ya que hay dudas sobre cómo hacer las parcelaciones de playas. La división entre municipios es evidente también en Cartagena, donde prefieren esperar el 8 de junio, y en Los Alcázares, donde su alcalde, Mario Cervera, tiene claro que la temporada de baño no empezará hasta julio.