La Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio ha adoptado una serie de medidas destinadas a facilitar los arbitrajes ante el previsible aumento de los litigios provocada por la crisis sanitaria y económica de la Covid-19. Pedro García Cuestas, presidente de la Corte de Arbitraje de Murcia, explicó que ante «el parón sufrido por los juzgados de la Región con la suspensión de los plazos procesales para los asuntos que no fuesen urgentes e inaplazables, se sumarán otros en el ámbito mercantil que son propios de momentos de crisis».

Para García Cuestas «es más que previsible una avalancha de trabajo en unos juzgados que en muchos casos ya estaban saturados antes de la pandemia. En estas circunstancias adquiere un mayor valor el arbitraje como procedimiento económico, rápido y eficaz para la resolución extrajudicial de conflictos».

Para ello, se ha acordado reducir los gastos de administración y honorarios de los árbitros, entre un 10 y un 25 por ciento (en función de los tramos de la cuantía del litigio), para los arbitrajes que se inicien desde este momento hasta los cuatro meses posteriores al fin del estado de alarma, en los litigios derivados de la crisis provocada por la Covid-19.

Por otra parte, el desarrollo del procedimiento se adaptará a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, priorizando el uso de comunicaciones telemáticas. Otras medidas acordadas son reforzar la fase de conciliación, prevista al inicio del proceso, ofrecer la derivación a mediación de aquellas solicitudes que no puedan ser aceptadas por defecto o ausencia de convenio arbitral. La Cámara de Comercio subraya que los retrasos judiciales, además de suponer mayores gastos para los litigantes, perjudican notablemente la competitividad de las empresas y de la economía en su conjunto. Por eso, defiende que el arbitraje resulta especialmente útil en el ámbito mercantil para dirimir conflictos que pueden ser resueltos mediante un laudo en el plazo de seis meses.