El 70% de los murcianos asegura que se ha adaptado bastante bien o muy bien a vivir en confinamiento, aunque esta percepción varía de forma considerable en función de la edad, los habitantes de la casa y su superficie, según el estudio 'La salud de tu hogar en tiempos de confinamiento', elaborado por el Grupo Mutua de Propietarios y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).

En concreto, las personas mayores (76%), las viviendas con mayor número de personas (81% si viven más de seis individuos) y aquellos que residen en domicilios unifamiliares o con más metros cuadrados (95% si es superior a 150 m2) son las que en mayor proporción se han adaptado mejor a vivir en esta situación.

"Este periodo de confinamiento nos ha permitido conocer cómo se encuentran nuestras casas y edificios, y nos ayudará a tomar decisiones que nos permitirán mejorar su habitabilidad en caso de que debamos volver a permanecer en el hogar", ha afirmado el director general del Grupo Mutua de Propietarios, Christopher Bunzl.

Calidad del aire en los hogares

No obstante, el informe de CGATE desvela que, si bien en general se ha asumido la nueva situación por parte de los ciudadanos, se han cometido errores que pueden influir en la salud, especialmente en los hogares con ancianos.

Así, aunque el número de veces que se ventila ha sido prácticamente el mismo antes y durante el periodo de confinamiento --pasa de 1,3 a 1,5 veces al día--, sí ha incrementado en 17 minutos la ventilación del hogar durante el confinamiento. Sin embargo, las personas mayores son las que menos han variado sus hábitos de ventilación respecto a antes del confinamiento: 23% frente al 62% de los hogares de 18 a 35 años.

"La calidad del aire interior de las viviendas puede afectar directamente a la salud de las personas que las habitan, especialmente a las más vulnerables, por lo que ventilar adecuadamente tu casa de forma diaria, preferiblemente varias veces al día en periodos cortos de 10-15 minutos, que no incidan muy negativamente sobre la inercia térmica de la casa es esencial", explica Alfredo Sanz, presidente de CGATE.

Además, no todas las viviendas gozan de una adecuada salubridad. Según Sanz, "afortunadamente, en esta ocasión la pandemia nos ha sorprendido en primavera que es la estación más benigna del año, pero si vuelve a suceder en invierno o en pleno verano la percepción sería muy diferente, ya que nuestro parque edificado no está preparado para ser habitado en condiciones extremas".

Eficiencia energética

El número de viviendas construidas en España está cerca de los 26 millones, y de ellas más ocho son absolutamente ineficientes energéticamente, debido a que se construyeron bajo unas normativas y estándares anteriores a la primera normativa que reguló el aislamiento y eficiencia energética de los edificios, la NBE-CT-97.

Para adaptarse al estado de confinamiento, un 12% de los murcianos ha realizado modificaciones o adaptaciones en sus viviendas para poder cubrir las nuevas necesidades.

Así, los dormitorios (50%) y los comedores (45%) son los espacios más polivalentes para acoger nuevas funciones, entre las que destaca el teletrabajo (65%), seguido de los estudios (36%) y la práctica de deporte (31%).

En este sentido, Sanz asegura que "es necesario que empecemos a plantearnos ciertas soluciones modulares que den respuesta a las nuevas necesidades y permitan sectorizaciones que hagan posible la adaptación de la vivienda a otras prestaciones, como el teletrabajo entre otras".

Es posible diseñar sistemas modulares, tales como tabiques móviles, que permitan crear espacios diferenciados lo largo de la jornada en función de las necesidades de los habitantes de las viviendas, por ejemplo, compartimentado las zonas de estar para conseguir mayor independencia, y abriéndolas cuando de lo que se trate sea de disfrutar de tiempo en familia, recuerda Sanz.

Entre los perfiles que han tenido que realizar modificaciones o adaptaciones de espacios en mayor proporción destacan las personas más jóvenes (23% frente al 0% en el caso de los mayores de 70 años); los hogares con más de 6 personas (26% frente al 5% si solo reside una persona) y las viviendas de menos de 30 metros cuadrados (37% frente al 13% de las de más de 150).

Los hogares con alguna persona con problemas respiratorios también han sufrido modificaciones en un mayor porcentaje, en este caso por motivos más relacionados a la prevención del COVID-19 (22% frente al 7% si no hay personas con este tipo de problemas).

Cambios en hábitos y más tiempo para el sueño

De acuerdo con el informe, los murcianos reconocen haber intensificado algunos hábitos durante este periodo, entre los que destacan los relacionados con la prevención del COVID-19: lavarse las manos (un 92% asegura hacerlo con más frecuencia); limpiar más (52%); ventilar las habitaciones (44%); los hábitos saludables como hacer ejercicio en casa (un 66% hace más ejercicio) y aquellos consecuencia del confinamiento como pasar más tiempo en la cocina (48%).

Asimismo, el tiempo de sueño también ha variado, incrementándose en una media de 23 minutos, hasta alcanzar las 7 horas 45 minutos. Aunque un 32% de los murcianos admite dormir bastante más, son las personas jóvenes las que aseguran dormir mucho más en este periodo de confinamiento (42% frente al 15% de los mayores de 70 años). Asimismo, el tiempo que se pasa en el dormitorio sin dormir también crece hasta las 2 horas y 22 minutos.