Siete de cada diez autónomos murcianos tienen abierto su negocio, lo que convierte a la Región en la comunidad autónoma con mayor proporción de trabajadores por cuenta propia que han vuelto a la actividad. Según los cálculos de ATA el porcentaje de autónomos que está en activo roza el 70% en la Región, mientras que la media nacional se sitúa diez puntos por debajo.

Cuando se decretó el estado de alarma había algo más de 100.000 autónomos en la Región, pero esta cifra se ha reducido en algo más de 1.500 debido al cierre de empresas provocado por el parón de la economía. No obstante, la pérdida de cotizantes en el REA de la Seguridad Social ha sido en Murcia algo inferior a la media nacional, ya que se ha dado de baja el 1,5%, frente al 1,9% de España.

Según las estimaciones de la Delegación del Gobierno, casi 38.000 autónomos murcianos tienen concedida la prestación extraordinaria por cese de actividad, lo que permite a los trabajadores por cuenta propia recibir una ayuda para mantener los gastos fijos de su negocio mientras tengan que permanecer con la persiana bajada.

Los autónomos que se han visto obligados a cerrar también tienen reconocida la exoneración de cuotas a la Seguridad Social durante los meses de marzo y abril.

A su vez, el Gobierno regional ha establecido otra ayuda para los trabajadores por cuenta propia que no pueden acogerse al cese de actividad, porque su facturación ha descendido menos del 75% exigido.

La fase 1 de la desescalada ha permitido que en las dos últimas semanas pudiera abrir la mayor parte de los pequeños negocios y desde este lunes también han abierto sus puertas los establecimientos comerciales que tienen más de 400 metros cuadrados, aunque han tenido que acotar el espacio de venta habilitado para no superar los límites autorizados en el Boletín Oficial del Estado.

No obstante, el comercio tiene limitado el aforo para evitar aglomeraciones, al igual que la hostelería. Así, los bares solo han podido abrir las terrazas con la mitad de las mesas y la mayor parte de los hoteles continúan cerrados, dado que todavía no están permitidos los desplazamientos entre provincias, por lo que no reciben clientes.

Sin embargo, la reapertura del comercio y de la hostelería, aunque sea con grandes restricciones, permite también la puesta en marcha de empresas y de autónomos que prestan servicios auxiliares. Igualmente, empezaron a recibir clientes la semana pasada los concesionarios de coches y otros vehículos, aunque con cita previa, y han vuelto los mercadillos,pero solo con puestos de alimentación.

La desescalada ha permitido que casi el 70% de los autónomos pueda volver a la actividad, lo que sitúa a la Región muy por encima de la media nacional, que está en el 60%. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, apuntó que hay sectores «a los que les será más rentable tener cerrado que abierto ante las restricciones sanitarias y otros que no puedan abrir porque su actividad pueda verse afectada por las restricciones». Destacó también que las regiones con mayor peso de la agricultura y la industria, como Murcia, son las que van en cabeza.

El segundo puesto lo ocupa Navarra (66,9%), seguida de Galicia (63,1%) y Canarias (62,4%). Por encima de la media están Aragón (61,4%), País Vasco (61,1%), Andalucía y Extremadura (60,9%). Justo en la media se encuentra el Principado de Asturias (59,9%). Madrid, que está todavía en la fase 0 de la desescalada, es la región en la que menos autónomos declaran estar ejerciendo su actividad y solo uno de cada dos ha podido conseguirlo. Así, el 51,8% de trabajadores por cuenta propia madrileños o no ha interrumpido su actividad o ya la ha retomado y el 48% no ha podido.