Desde que se decretara el estado de alarma en la Región de Murcia, se suspendieron los plazos de todos los procedimientos judiciales, pero no su actividad. El Tribunal Superior de Justicia de Murcia, sin embargo, no teme verse sobrepasado por los retrasos o la acumulación de procedimientos una vez vuelva la normalidad. «Ojalá el volumen de tres meses de suspensión sean todos nuestros problemas», afirma Javier Parra García, el secretario de Gobierno del TSJ, que señala que el peligro está en el «tsunami que está por venir», refiriéndose al aluvión de demandas por lo Mercantil a las que van a tener que hacer frente cuando se levanten los plazos.

Con el estado de alarma, son muchos los conflictos entre trabajadores y empresas que han aparecido. Solo en abril -el día 15 se permitió que se presentaran demandas y escritos no esenciales- el TSJ recibió 7.656 demandas y en mayo ya se han presentado cerca de 3.200. «Parte importante no van a necesitar de juicios, pero son muchos los procedimientos a los que va a haber que dar salida», explica Parra, refiriéndose a los juicios que se avecinan. «El grueso del estrés se va a concentrar en el juzgado de lo Mercantil de Murcia y en los juzgados de lo Social», adelanta.

Para adelantarse al «tsunami», el TSJ ha creado un equipo de alerta temprana. Unas plantillas parametrizan los casos entrantes con períodos equivalentes de años anteriores, de manera que cada oficina judicial pueda prever cuándo el sistema se esté saturando. Este equipo ya funciona en los juzgados de Murcia, Cartagena y Lorca, y esta semana se han sumado los de San Javier y Totana.

Desde el Ministerio ya se han comprometido a implantar una nueva figura, la del Letrado de Adscripción Provisional, para reforzar el sistema jucicial. Éste se uniría al ya existente Juez de Adscripción Territorial. También existe un compromiso de ampliar el cuerpo funcionarial. Sin embargo, para el TSJ murciano estas medidas serán insuficientes. La solución pasa, opinan, por promover fórmulas de arbitraje que eviten los juicios. «Hace falta colegiar esfuerzos, concretar estrategias que eviten los conflictos, como la negociación o la mediación prejudicial. Vamos a necesitar apoyo», avisa el secretario.

Plan de reactivación

Mañana presenta el TSJ de Murcia su plan de reactivación de la actividad judicial para el proceso de desescalada. Este plan deberá servir como guía de cara a vuelta a la normalidad en los juzgados. Qué funcionarios vuelven a sus puestos, a qué distancia se colocan las mesas, cuánto volumen de trabajo va a recaer sobre cada oficina, etc. De todos modos, Parra es optimista y espera que el «teletrabajo haya venido para quedarse» de alguna manera entre los 1.200 empleados públicos de la Justicia.