La Comunidad ha recibido más de 1.000 consultas y reclamaciones a través del Servicio de Defensa del Consumidor. Los asuntos más demandados son los relativos a cancelaciones de comuniones, bodas, bautizos y celebraciones motivados por el COVID-19, así como cancelaciones de viajes, por la dificultad de realizar reclamaciones con las compañías aéreas.

Otros asuntos frecuentes son los problemas surgidos con la finalización de las clases presenciales de los estudiantes y la rescisión de contratos de alquiler de pisos de estudiantes y residencias universitarias. Asimismo, hay denuncias relacionadas con la moratoria de los préstamos hipotecarios, como productos bancarios ofrecidos a los ciudadanos para poder acceder a la financiación que en estos momentos es esencial para los ciudadanos.

La directora general de Consumo y Artesanía, Carolina Espinosa, ha aseurado que «en la Región de Murcia nos anticipamos al previsible incremento de reclamaciones de los consumidores que nos van a hacer llegar cuando finalice el estado de alarma y estamos preparados para atenderlas y trabajamos para que en toda la Región se facilite la información consensuada y uniforme».