Los profesionales de Atención Primaria son quienes han hecho de barrera de contención para hacer seguimiento a 55.000 murcianos sospechosos de coronavirus y sus contactos más directos desde el inicio de la pandemia. En ellos ha recaído una parte muy importante de la presión asistencial durante la alerta sanitaria y, ahora que comienza la desescalada, vuelve a caer sobre sus espaldas toda la presión de retomar la actividad sin dejar de controlar los casos Covid.

Los centros de salud comienzan a levantar la voz y piden refuerzos urgentes ante los primeros síntomas de saturación, ya que sus responsables prevén que si no se actúa de inmediato la situación va a ir a peor.

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, prometió a mediados del mes de abril la contratación de un centenar de profesionales sanitarios para reforzar la Atención Primaria y dotar de más medios a los centros con mayor presión asistencial. Sin embargo, un mes después de aquella promesa las nuevas incorporaciones no han llegado.

Desde la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc) su vicepresidente, Jesús Abenza, reconoce que «aún estamos a la espera de que nos digan en qué va a consistir el refuerzo de Atención Primaria, si realmente va a ser un médico y un enfermero por cada centro o cómo se va a organizar». En cuanto al trabajo diario señala que con el inicio de la desescalada se va retomando la atención a los pacientes crónicos, así como los casos complejos y vulnerables. A esto se une la organización de las agendas, en las que se prioriza la atención telefónica siempre que sea posible, pero la atención presencial ha aumentado de forma muy importante en los centros de salud con mayor número de citas, revisiones y consultas programadas.

Por ello, Abenza considera que una buena opción sería que una parte de los profesionales que se contrataron de refuerzo para el Covid, y cuyos contratos se quieren mantener, «vinieran a Primaria».

«Desde Smumfyc estamos pidiendo que llegue cuanto antes el refuerzo de Primaria porque los profesionales comienzan a estar desbordados», apunta.

En esto también coincide el médico de familia y presidente de la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública, Mario Soler, quien teme que Atención Primaria se vea desbordada si no llegan los recursos prometidos. «No podemos asumir todas las competencias que nos son propias más las añadidas por la pandemia si no se refuerzan los equipos con más médicos, enfermeros y trabajadores sociales», dice. Así, recuerda que hay que mantener el doble circuito de pacientes y «eso ya ocupa a un médico y una enfermera que hacen el triaje en cada equipo».

Soler recuerda que en el último informe de la ADSP estimaban que en la Región hacen falta 140 médicos de familia, así como 240 enfermeras y 71 trabajadores sociales, incorporaciones que podrían tener un coste estimado de 27 millones de euros en un presupuesto, el sanitario, de cerca de dos mil millones.

Fuentes de la Consejería de Salud indican que se está trabajando en las nuevas incorporaciones, preparando los destinos en los equipos de Atención Primaria y el orden de los llamamientos en bolsa.