Los alumnos de la Región de Murcia no volverán a las aulas, si la pandemia por la Covid-19 lo permite, hasta septiembre. La Consejería de Educación ha tomado esta decisión tras dejar el Ministerio en manos de las autonomías la decisión de regresar a las clases presenciales para los estudiantes de 4º de ESO, 2º de Bachillerato, 2º de Formación Profesional media y superior y último curso de enseñanzas de régimen especial.

La posibilidad de plantear un regreso a las aulas para los alumnos de finales de etapa es una medida que se ha puesto sobre la mesa durante la celebración este jueves de la Conferencia Sectorial de Educación presidida por la ministra Isabel Celaá. La propuesta planteada por el Gobierno central para el inicio de la fase 2 de desescalada ha tenido buena acogida entre las comunidades, pero la Consejería de Murcia apostó solo por permitir a los alumnos de segundo de Bachillerato regresar a las aulas para preparar las pruebas de acceso a la universidad (EBAU).

La propuesta ministerial de permitir abrir los centros de Infantil destinados alumnos de 0 a 6 años cuyos padres deban trabajar de forma presencial no ha sido bien acogida por las comunidades y muchas han marcado la diferencia con esta medida adelantando que no la tomarán en sus territorios. La consejera de Educación, Esperanza Moreno, considera esta medida "discriminatoria tanto para los alumnos, por razón de edad, ya que no entendemos que niños de cinco años sí puedan ir a los centros y los mayores de seis no; como para los profesores".

En este sentido, la consejera puntualizó que, si bien las escuelas infantiles dependientes de la Comunidad no abrirán hasta el curso que viene, en cuanto a las escuelas infantiles privadas "la Consejería de Salud dará en breve una serie de indicaciones, ya que está en contacto con el Ministerio de Sanidad para recibir las recomendaciones adecuadas para estas empresas que trabajan con menores".

"En estos momentos hay que garantizar la seguridad de docentes y alumnos y eso es lo que ha primado a la hora de tomar esta decisión", añadió la consejera de Educación y Cultura.

Asimismo, la consejera exigió al Gobierno de España que articule una serie de medidas "reales y dotadas económicamente para poder asegurar a las familias murcianas un plan de conciliación familiar", y destacó al respecto que "el Gobierno regional ya trabaja en esta línea".

Por otro lado, Esperanza Moreno solicitó al Ministerio de Educación y Formación Profesional una serie de acciones, entre las que destacaría la necesidad de un protocolo sanitario para la puesta en marcha de los centros de cara a la vuelta a las clases, así como indicaciones y pautas para docentes, personal de Administración y Servicios, y alumnado.

Asimismo, exigió al Ministerio material higiénico sanitario, necesario para la puesta en marcha de los centros mientras dure el Estado de Alarma, "y así complementar el material que ya se ha enviado a todos los centros educativos por parte de la Consejería", declaró la titular de Educación.

La consejera también recordó y exigió la necesidad de un sistema de financiación para el refuerzo educativo de verano. Si las condiciones sanitarias lo permiten, la Consejería desarrollará en la Región de Murcia clases de refuerzo voluntarias en el mes de julio, en aquellos centros que lo soliciten para, en principio, alumnos de sexto de Primaria y cuarto de Educación Secundaria.

Próximo curso

En cuanto al desarrollo del próximo curso, tanto el Ministerio como las comunidades coincidieron en la reunión en que "no se tiene certeza del futuro y de cómo evolucionará la situación". Por ello, "lo que toca ahora es trabajar para preparar la actividad educativa a partir del próximo curso", explicó Moreno.

La Consejería ha comenzado a trabajar en la elaboración de planes a desarrollar, pero a la vez estará en coordinación con otras comunidades dentro del grupo de trabajo que va a formar el Ministerio de Educación para la elaboración de planes de contingencia.

Según apuntaron desde el Ministerio, dichos planes de contingencia deberán responder a una organización escolar adaptada a la posible situación extraordinaria con motivo de covid-19, por lo que deberán recoger medidas higiénicas y de seguridad para los centros; una adaptación de la programación didáctica, para poder recuperar el próximo curso aquellos contenidos que no se hayan impartido en este tercer trimestre.

Asimismo, dichos planes deberán establecer recursos y acciones para la educación a distancia, con protocolos de trabajo, dotación tecnológica tanto para centros educativos como para docentes y alumnos; refuerzo de competencias digitales y un plan tutorial para la educación a distancia.

Moreno pidió un acompañamiento de financiación para dichos planes destinado, fundamentalmente, a la adecuación tecnológica, a la adecuación de los centros educativos a la nueva realidad, así como "al más que posible incremento de las plantillas necesario para abordar posibles desdobles, refuerzos, etc. del próximo curso".