La entrada de la Región en la Fase 1 de la desescalada del estado de alarma permitía la reapertura de los hoteles y de las terrazas de los bares este lunes, aunque no todos los establecimientos llegaron a abrir al público. Algunos han decidido esperar a disponer de más espacio en sus terrazas o a tener garantías de que conseguirán unos ingresos suficientes para pagar las nóminas de los trabajadores rescatados de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), mientras que otros han cerrado definitivamente, según apuntó el presidente de la Asociación de Bares de la patronal regional de hostelería Hostemur, José María Rubiales.

Los bares, restaurantes y hoteles fueron los primeros establecimientos que tuvieron que bajar la persiana a partir del 14 de marzo para evitar el riesgo de contagio del coronavirus. Desde entonces únicamente han podido preparar comida para llevar que distribuían las empresas de reparto, hasta que hace una semana pudieron empezar a llevársela los propios clientes.

El representante de Hostemur reconocía que la llegada de los primeros clientes había resultado «emocionante», ante la expectación y el interés que habían mostrado los parroquianos por disfrutar «del primer café y la primera cerveza», pese a «la incertidumbre» que generan las incógnitas sobre la supervivencia de los negocios.

José María Rubiales explicó que la mayores expectativas se centran en este momento en los permisos para ampliar las terrazas, dado que la separación obligatoria de las mesas impide superar el 50% del aforo. Destacó el esfuerzo que deben realizar los ayuntamientos para atender las solicitudes presentadas, yaque solo en Murcia hay más de 300 peticiones en trámite.

También otros muchos ayuntamientos de la Región están revisando uno a uno los espacios que ocupa cada establecimiento para tratar de compensar en lo posible la limitación del aforo con más metros cuadrados disponibles siempre que sea posible.

Rubiales se refirió igualmente a la preocupación de las empresas por sacar del ERTE a un número excesivo de trabajadores, porque si no se cumplen las previsiones, «no puedes devolverlo, pero la normativa en vigor te obliga a mantenerlo durante seis meses», a pesar de que la facturación en las ciudades decaerá en cuanto llegue el verano.

Su esperanza es que el Gobierno acabe reduciendo este periodo obligatorio, «de igual forma que al principio solo iba a permitir un aforo del 30% en las terrazas y quería que fuese necesario rescatar a toda plantilla», en lugar de ir levantando el ERTE si hay trabajo.

Los establecimientos que no disponen de terraza no pueden plantearse todavía levantar la persiana, salvo para vender comida para llevar. En la Región hay cientos de bares y restaurantes que han optado por reconvertirse para repartir sus platos a domicilio en previsión de que el estado de alarma se alargue.

Otros han cerrado definitivamente, dejando locales vacíos en todas las ciudades de la Región a la espera de una nuevo inquilino.

Por otra parte, desde ayer, la ciudad de Murcia ofrece 1.200 de las 4.500 plazas hoteleras de que dispone. «Estamos trabajando bajo mínimos, pero tenemos ya algunas reservas, sobre todo de gente que tiene que venir a la ciudad a poner sus empresas a punto», afirmó Carmen Moya, directora del Hotel Catalonia Conde de Floridablanca, uno de los cuatro que abrió sus puertas este lunes.

Los otros tres son Campanile, Ibis y Legazpi, que se suman al Rincón de Pepe y al Churra, abiertos durante la cuarentena para atender a sanitarios. «Es un año atípico, difícil e irreparable», declaró Carmen Ayala, presidenta de la Asociación de Hoteles de Murcia, quien también apuntó la dirección a seguir: «Abaratar costes fijos hasta que aumentemos la ocupación». Durante la Fase 1, las cafeterías, restaurantes y gimnasios de los hoteles permanecerán cerrados. Además, habrá que evitar las zonas comunes.

Los hoteles de la costa no prevén abrir hasta las últimas semanas de junio o incluso hasta bien entrado el mes de julio, dado que no están permitidos los desplazamientos entre provincias ni el baño en la playa, por lo que no esperan recibir clientes. La presidenta de la patronal de hoteles y alojamientos turísticos, Soledad Díaz, recordó que «la Fase 3 de la desescalada no empieza hasta el 21 de junio».