La pandemia de coronavirus afecta ya a 1,3 millones de personas de 180 países y más de 70.000 han perdido la vida. Una catástrofe que está poniendo a prueba los sistemas sanitarios de todo el mundo y que ha hecho evidente una realidad de la que venían advirtiendo el Consejo General de Enfermería (CGE), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace tiempo: la escasez de enfermeras y las precarias condiciones en que desempeñan su trabajo.

De esa reivindicación nació el movimiento internacional Nursing Now, entre cuyos objetivos se encontraba el de abrir los ojos a los distintos gobiernos para que fueran conscientes del valor de las enfermeras en la sociedad y de la necesidad de apostar e invertir en ellas. Entre las acciones en las que estos organismos han venido trabajando para poner cifras a esta realidad se encuentra la elaboración del informe ‘Situación de la Enfermería en el Mundo 2020’ y que se ha dado a conocer coincidiendo con el Año Internacional de las Enfermeras, así declarado precisamente por la OMS.

Una inversión que salva vidas

El informe sobre el estado de la Enfermería en el mundo analiza en profundidad la realidad de la profesión en los distintos países. Se trata, ha dicho Mary Watkings, presidenta alterna de Nursing Now y copresidenta de este trabajo, «del informe más exhaustivo que hemos tenido nunca sobre cuál es la realidad de nuestras enfermeras en todo el mundo».

Un informe del que Howard Catton, director general del CIE y copresidente de este informe, ha dicho sentirse «muy orgulloso» y del que deben resultar acciones inmediatas: «Los líderes políticos deben implementar estas recomendaciones, no tienen otra opción» porque «los recortes en enfermeras cuestan vidas" y eso exige, ha añadido, «el compromiso de los países y un cambio de mentalidad sobre cuál es realmente el valor de las enfermeras».

En el escenario actual -subraya Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS-, en el que «muchas enfermeras se encuentran en primera línea de batalla en la lucha contra la Covid-19» se ha vuelto a poner de relieve que «las enfermeras son la verdadera columna vertebral de cualquier sistema de salud». «Este informe es un claro recordatorio del papel único que desempeñan y una llamada de atención para garantizar que reciben el apoyo que necesitan para mantener la salud en el mundo», ha subrayado.

En el informe se recoge que actualmente hay 28 millones de enfermeras y enfermeros en el mundo, lo que representa más de la mitad de los profesionales sanitarios. También se pone de manifiesto que estas cifras se han venido incrementando en los últimos años y así, entre 2013 y 2018, el número total de enfermeras creció en 4.7 millones.

Países con menos ingresos

Las mayores deficiencias se encuentran en los países más desfavorecidos, como los del continente africano, el sudeste asiático, la región del Mediterráneo Oriental y determinadas zonas de América Latina, donde el crecimiento del número de profesionales apenas sigue el ritmo del crecimiento demográfico.

Esto guarda también relación con el hecho de que 8 de cada 10 enfermeras ejercen su profesión en países que no son el suyo o países donde no se han formado. Y es que las peores condiciones de trabajo y la falta de oportunidades lleva a muchas de las enfermeras a emigrar. Ese es precisamente otro de los retos sobre la mesa, conseguir que esta fuerza de trabajo, tan necesaria en sus países de origen, no se vea obligada a abandonarlos.

La edad de jubilación es otro reto en el horizonte al que hay que hacer frente de manera inmediata y es que, según este trabajo, «una de cada seis enfermeras se jubilará en los próximos diez años».