La Mancomunidad de los Canales del Taibilla ha establecido en el control de accesos de cada instalación un sistema de triaje elemental, consistente en la identificación por parte de los vigilantes de seguridad de síntomas propios de la enfermedad y toma de temperatura de todo el personal que accede a la planta, «debiendo ser favorable el resultado para permitir el acceso a la misma», señalan desde el organismo. La pasada semana se comenzó a emplear cámaras termográficas manuales para el control de temperatura del personal que accede a las instalaciones, un instrumento más preciso que el termómetro de infrarrojo. Se realiza además una desinfección periódica con ozono de todos los centros de trabajo, con un intervalo aproximado de entre 10 y 15 días.