Reducir el coste de la primera matrícula de grado es una de las medidas que tanto el Ministerio de Universidades como las comunidades autónomas estudiaron ayer para dar respuesta a las dificultades económicas que puedan tener los alumnos de cara al próximo curso. El ministro Manuel Castells propuso reducir el coste de estas matrículas a los precios públicos establecidos en el curso 2011/2012, que en la Región marcaban una media de 13,07 euros por crédito, según la orden autonómica que fijó estas cantidades, mientras que en el presente curso esta cifra asciende a 15,58 euros el crédito en la primera matrícula. Desde entonces, el precio medio se ha encarecido un 16%, 2,50 euros por crédito, en las universidades de la Región.

Esto supondría que cada universitario podría ahorrarse en su primera matrícula un total de 150 euros. Sin embargo, el ministro también anunció que la intención es fijar un precio máximo en toda España.

Esta medida supondría una pérdida de ingresos para las comunidades autónomas que, en el caso de la Región de Murcia, ascendería a 1,6 millones de euros el impacto económico que conllevaría esta rebaja de los precios universitarios.

La Consejería de Universidades de Murcia ha exigido por su parte aclarar quién va a financiar este coste que tendrán las comunidades, «porque no han aclarado qué plan de financiación van a proponer», señalan fuentes de este departamento. Desde el Ministerio señalan que será el de Hacienda quien establezca cómo se compensará a las autonomías: «Al trato que hemos llegado con las comunidades es que me dan un numerito y yo hablo con Hacienda para ver hasta dónde podemos llegar», remarcó el ministro Castells en unas declaraciones recogidas por Europa Press. La Consejería se mostró contrariada ante la decisión de adoptar los precios de 2011, y que en esta propuesta «no se tenga en cuenta la subida del IPC desde entonces».

Segundas matrículas

La Consejería de Universidades propondrá hoy al Comité de Coordinación Universitaria Covid-19, donde estarán los rectores de las cuatro instituciones de la Región, que se estudie caso por caso entre los estudiantes que no han aprobado una asignatura o no se han presentado al examen para decidir si se les penaliza con el pago de la segunda matrícula o no.

Universidades apuesta por mantener el «carácter de excepcionalidad que pueda surgir con cada alumno» y que no todos los estudiantes que lleguen al próximo curso con asignaturas suspensas en las que tengan que volver a matricularse se libren de pagar la penalización de las tasas. Tanto la Universidad de Murcia como la Politécnica de Cartagena decidieron no cobrar segundas matrículas el próximo curso para no penalizar al alumno pero pidieron compensaciones económicas a la Consejería, y esta a su vez al Ministerio para paliar el sobrecoste.