Murcia, con un 14,5 % del total, es la tercera región española con mayor porcentaje de alumnos con apoyo educativo, solo superada por Navarra (20,8 %) y Baleares (15,6 %).

En toda España fueron 707.405 los que recibieron una atención educativa diferente a la ordinaria durante el curso 2018-19, cifra que supone el 8,8 % de los estudiantes matriculados en enseñanzas no universitarias y que en el curso anterior era del 7,8 % (668.769 alumnos).

Se recoge así en la estadística sobre "Alumnado con necesidad específica de apoyo educativo" elaborada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y que ha sido publicada este jueves.

Del informe también se desprende que el porcentaje de este alumnado que estaba integrado en centros ordinarios fue del 82,4 %, un dato ligeramente inferior al del curso 2017-18, que era del 83,4 %.

Del total de los estudiantes con necesidades específicas, 212.807 (el 30,1 %) de ellos la tenían asociada a discapacidad o trastorno grave de conducta o personalidad.

Un total de 35.494 (5 %) la recibieron por altas capacidades intelectuales; 31.605 (4,5 %) por integración tardía en el sistema educativo; y los 427.499 alumnos restantes (60,4 %) por otras necesidades como trastornos del aprendizaje, trastornos del lenguaje y la comunicación o problemas derivados de situaciones de desventaja socioeducativa.

En cuanto a la titularidad del centro, del total de alumnado con necesidades específicas que recibió apoyo educativo el 10 % estaba en un centro público; el 7,6 % en uno concertado y el 1,9 % en uno privado no concertado.

En cuanto a la etapa educativa, el porcentaje de alumnos que recibió apoyo se eleva al 11,7 % en Primaria, al 10,8 % en ESO y aumenta en FP Básica y en otros programas formativos hasta un 12,6 % y un 24 %, respectivamente.

Los chicos representan el 62,6 %, mientras que ellas son el 37,4 % restante.

Por comunidades, las que tuvieron un mayor porcentaje de alumnado con apoyo educativo son Navarra (20,8 %), Baleares (15,6 %), Murcia (14,5 %) y Comunidad Valenciana (14 %).

En el otro extremo, Ceuta (5,5 %) y Melilla (5,2 %), Aragón (5,1 %) y Madrid (4,8 %).

Los mayores porcentajes de integración en centros ordinarios se dan en los trastornos graves de conducta/personalidad (98 %) y en discapacidades sensoriales (auditiva, 94,9 %, y visual, 94,7 %). El alumnado con plurideficiencia supone el 36,5 %.

Esos datos de integración en el curso 2017-18 eran: trastornos graves de conducta/personalidad (97,7 %) y en las discapacidades sensoriales, visual 96,7 % y auditiva 94,9 %, y plurideficiencia, con un 37,1 %.

Dentro del grupo de necesidades educativas asociadas a discapacidad o trastorno grave las más frecuentes son la intelectual (29,9 %), los trastornos graves de conducta/personalidad (23,8 %) y los trastornos generalizados del desarrollo (23,2 %).

En cuanto a la titularidad del centro en esos casos, los mayores porcentajes respecto al total del alumnado se presentan en los centros públicos y en la enseñanza concertada (2,8 % y 2,7 % respectivamente del total del alumnado), y es muy reducido en la enseñanza no concertada (0,6 %).