Los empresarios murcianos, que ya pidieron al Gobierno de España que se les permitiera despedir sin esperar seis meses tras acogerse a un ERTE por fuerza mayor, ahora reclaman al Ejecutivo autonómico una desescalada «flexible» y «progresiva» de estos expedientes de regulación de empleo. De esta forma, al terminar el plazo acordado con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la vuelta de los trabajadores se haría de forma escalonada, no todos a la vez, según vaya mejorando la actividad económica de la empresa.

Esta es una de las medidas incluidas por la patronal de empresarios Croem en un plan especial para la promoción del comercio, el turismo y la hostelería ante crisis de la Covid-19. En materia laboral, también reclaman una vez más que la exoneración de los seguros sociales no vaya condicionada a mantener los puestos de trabajo en los 6 meses siguientes desde la fecha de reanudación de la actividad, así como una simplificación y agilización administrativa para solventar cualquier tema laboral que impida la reactivación del comercio.

Entre sus medidas generales, destaca la petición de ampliar e incluir como primera necesidad aquellos artículos que están directamente relacionados con los electrodomésticos relacionados con los alimentos o la higiene personal, ferretería y bricolaje para artículos vinculados con el mantenimiento del hogar.

La Croem ve necesario que el Ejecutivo regional equipare a todos los modelos de comercio que operan en zonas turísticas con otros sectores afectados por la paralización económica, a efectos de poder acceder a ayudas para la recuperación. También exigen que se garantice el mantenimiento de la libre circulación de clientes para realizar sus compras y productos de primera necesidad, que se establezca un calendario de la apertura escalonada del sector y que el retorno se realice sin diferenciar entre el tamaño de la empresa o el tipo de comercio, siempre que se garantice las medidas de seguridad. En este sentido, solicita criterios más flexibles de regulación del control horario de estos establecimientos y consensuar con los representantes del sector la fecha para la campaña de rebajas de verano.

La patronal solicita también eliminar las tasas municipales de basura y suministro de agua potable a los comercios que hayan sido obligados a cerrar durante el periodo de estado de alarma, elaborar campañas de comunicación a nivel regional y local para incentivar el comercio, y establecer silencio administrativo positivo en la ausencia de manifestación expresa de la administración, de consecuencias estimatorias en cuanto a lo solicitado.

Por otro lado, solicitan ayudas para la digitalización de empresas y que no se exija a los comercios hasta finales de 2020 estar dado de alta en el epígrafe 665 del IAE.

En materia de salud, reclaman que cualquier cambio en las recomendaciones sobre medidas de protección de trabajadores y clientes sea consensuado con el sector y que la administración facilite equipos de protección individual a los comercios para garantizar todas las medidas higiénicas y preventivas necesarias.

Medidas fiscales

La Croem exige el aplazamiento del Impuesto de Sociedades 2019 y bonificación del 2020, hacer deducibles en el Impuesto de Sociedades los gastos ocasionados por las donaciones de alimentos y de otros productos realizadas por las empresas, el aplazamiento del IRPF, la exoneración del IAE, mejora del acceso a la financiación al pequeño comercio, y reducción en la cuota de la Seguridad Social en un 50% al menos durante el primer año.

Además, pide la aprobación de moratorias en los préstamos del pequeño comercio en los casos de reducción de facturación de al menos un 50%.