La vuelta a la actividad de los vendedores de los mercados semanales en el municipio de Murcia está en el aire. En teoría, estos puestos se podrían volver a montar la próxima semana con el inicio de la Fase 1 de desescalada del estado de alarma por el coronavirus, pero tras una primera toma de contacto y una reunión este miércoles parece que los vendedores prefieren esperar.

Para que los mercados semanales vuelvan con las máximas garantías de seguridad y cumpliendo la orden del Ministerio, la Concejalía de Comercio, Mercados y Vía Pública del Ayuntamiento de Murcia, que dirige Juan Fernando Hernández, está ultimando el plan de apertura que, en esta primera fase, dejaría fuera a los grandes mercados de La Fama y Santa María de Gracia, pero prevé la apertura de 48 de los 51 que hay en total.

El concejal de Comercio ha mantenido una reunión este miércoles con la Asociación de Mercados Ambulantes para planificar la vuelta a la actividad, ya que entre las limitaciones de la norma ministerial se encuentra que no se podrá superar el 25 por ciento de los puestos si no es posible ampliar la superficie para mantener las distancias.

El objetivo de la Concejalía es que la próxima semana puedan abrir 48 de los 51 mercados semanales que se celebran en el municipio de Murcia, tal y como explica Hernández, dejando el de La Fama, Santa María de Gracia y alguno más para la Fase 2 de desescalada. “Antes de abrir estos grandes mercados debemos probar los protocolos y testarlos en los mercados más pequeños, los de pedanías, para ver si funcionan bien o hay que hacer algún ajuste”, señala el concejal.

Hay que tener en cuenta que en el mercado de los jueves de La Fama hay cerca de 600 puestos de venta, siendo el de mayores dimensiones del municipio, seguido del de Santa María de Gracia, con 150 puestos, y del mercado semanal de El Palmar, también con 150 puestos de venta.

Sin embargo, los responsables de la Concejalía se han encontrado este miércoles con una contrapropuesta por parte de la Asociación de Mercados Ambulantes, quienes proponen un retraso en la puesta en funcionamiento de los puestos a la espera de una siguiente fase en la que se permita la apertura de un mayor número puntos de venta y se relajen las medidas, ya que con la normativa actual consideran que no sería rentable.

Ahora, Comercio analizará la propuesta hecha por los vendedores y buscará la mejor solución apoyándose también en los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, a quienes les planteará situación para encontrar un planteamiento de consenso.

Piden un refuerzo de la plantilla de 25 personas

En el municipio de Murcia se celebran cada día una decena de mercados en la calle, unos 50 semanales, y para llevar un control sobre cómo funcionan la Concejalía de Comercio cuenta con una plantilla de 12 inspectores de mercados, personal que tiene una edad media elevada y que les hace estar prácticamente en el grupo de riesgo ante el coronavirus.

Sin embargo, este personal resulta insuficiente para la labor inspectora y de control que habrá que llevar a cabo a partir del lunes 11 de mayo, lo que ha llevado al concejal de Comercio a pedir un refuerzo de personal de 25 profesionales más a la Concejalía de Personal, dependiente de Marco Antonio Fernández. Un aumento de plantilla que aún no ha sido autorizado, ante lo que Hernández espera que su compañero del equipo de Gobierno tenga un gesto, ya que de no contar con el personal suficiente se podría en riesgo la apertura de los mercados semanales en los próximos días.

“Los inspectores de mercados han hecho un gran esfuerzo durante el estado de alarma, lo hicieron para cerrar los mercados al inicio de esta pandemia y lo tendrán que volver a hacer ahora para la apertura”, explica el concejal de Comercio, aunque “ellos solos no pueden hacerlo porque hay que cumplir nuevas normas y medir los espacios entre puestos, ver el uso de hidroalcoholes y otra normativa nueva”, de ahí que se haya solicitado un refuerzo de personal.

Además, durante estas semanas los inspectores se han encargado de coordinar toda la labor de seguridad de las plazas de abastos del municipio, que han seguido funcionando para dar servicio y acercar los productos de primera necesidad al consumidor.