La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) propone al Ministerio de Hacienda «una minirreforma» del sistema de financiación autonómica para equilibrar los ingresos de las comunidades que reciben unos recursos del Estado inferiores a la media, entre las cuales se encuentra la Región. De aplicarse la fórmula propuesta por el director de Fedea, Ángel de la Fuente, Murcia obtendría 188 euros más por habitante, lo que supondría 270 millones de ingresos adicionales para hacer frente al coronavirus.

La Región y la Comunidad Valencia son las dos comunidades autónomas peor tratadas en actual el reparto de la financiación autonómica, por lo que figuran entre las cinco autonomías a las que se propone aumentar su financiación mediante la creación de un fondo especial que amortigüe las diferencias y aporte recursos para hacer frente a la crisis sanitaria. «Estamos hablando de unos 2.000 millones de euros que, de entrada, se repartirían fundamentalmente entre Murcia la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla la Mancha. A posteriori, las cosas podrían variar en función de la incidencia de la crisis sobre los ingresos tributarios de los distintos territorios», explica De la Fuente.

El director de Fedea considera que la pandemia obliga a actuar con premura, por lo que cree que no es el momento de reabrir el debate sobre la reforma del modelo de financiación en vigor, que se ha venido prorrogando desde hace siete años. Indica en su informe que en la situación actual de crisis sanitaria no es conveniente «perder mucho tiempo y energías en cuestiones muy complejas y en principio aplazables, cuando tenemos que hacer frente con urgencia a la peor crisis sanitaria en un siglo y al desastre económico y social que viene con ella».

Sin embargo, De la Fuente apunta que es necesario «ponerle algunos parches rápidos al sistema con un doble objetivo: primero y fundamental, reforzar la capacidad de las comunidades de hacer frente a la crisis en los ámbitos de su competencia, y segundo, pero también importante, comenzar a paliar algunas de las principales carencias del modelo existente».

Propone «dos tipos de parches. Un primer grupo son inyecciones selectivas de recursos para reforzar la equidad del sistema y la capacidad de respuesta a la crisis de las autonomías, con especial atención a las comunidades que están peor financiadas en la actualidad, y a la protección de los colectivos más vulnerables».

Por otra parte, propone que el Estado adelante a las comunidades las entregas a cuenta y los ajustes en la recaudación del IRPF que las autonomías perciben dos años después de su liquidación, además de permitirles el acceso a los mercados de deuda y a la financiación bancaria. Desde que se creó el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), la Comunidad se ha financiado exclusivamente con fondos del Estado y únicamente ha acudido al mercado privado para refinanciar alguna póliza de crédito.