Entre las ambulancias dedicadas solo al coronavirus en la Región de Murcia hay una UME, que habitualmente está en el consultorio de El Puntal y también da servicio a toda la Región para trasladar a pacientes más graves. Es una UCI móvil, explican los sanitarios.

Azucena Lueje Saorín, médico del 061, explica que esta UME se desinfecta a conciencia «con lejía, con alcohol y con producto desinfectante que nos dan en el hospital», además de, recientemente, con unas máquinas de ozono que son «como un compresor que se pone, se cierra la ambulancia y se deja actuar», manifiesta.

Desinfectando a fondo el vehículo sanitario tras un servicio. Israel Sánchez

«Es una UME normal, aparte se ha revestido para que la limpieza y desinfección sea más fácil», destaca, a propósito de los plásticos que recubren el interior del vehículo sanitario.

Deja claro Lueje Saorín que, desde que comenzó la pandemia, «no nos han faltado ni mascarillas ni monos ni guantes, nada», dado que «la Gerencia se ha portado muy bien: desde primer día que salí con esta UME, que fue día 12 de marzo, no nos ha faltado absolutamente de nada».

La doctora Lueje Saorín, ayer en su ambulancia antes de salir al servicio. Israel Sánchez

Se encargan desde esta UCI móvil de, por ejemplo, llevar a cabo traslados de hospitales que no tienen UCI a otros que sí la tienen. Al día hacen de seis a ocho salidas, de media, pues «nuestro aviso requiere más tiempo que en una unidad normal: llega al sitio, vístete, entra a por el paciente, sal, llévale al hospital, termina, desinfecta la ambulancia... de Yecla a la Arrixaca, por ejemplo, cuatro horas se nos van».

Destaca la doctora que «el equipo en esta unidad es fundamental», algo que corrobora Carolina Cánovas, enfermera, que también elogia la labor de Sebastián Díez, «el técnico, que está súper pendiente del tema de las mascarillas, de las gafas, que no quede ningún hueco». «Cada equipo cuida sus zonas y a su equipo», remarcan.

Sanitarios levantan el pulgar a su llegada al Reina Sofía con la paciente. Israel Sánchez

La primera salida de la UME del coronavirus es a una residencia de ancianos, para recoger a una interna con síntomas y llevarla al hospital. «La aislamos hace cuatro días porque tiene un cuadrito catarral», explicaba un responsable del centro de mayores a los sanitarios, al llegar, mientras estos se colocaban cada uno su EPI, junto a las zonas verdes que hay en la puerta. Ya protegidos, acceden al centro, en cuyas ventanas, desde el exterior, se observa a ancianos ejercitando las piernas o dormitando en un sillón.

Traslado de una mujer al hospital tras cuatro días aislada en la residencia en la que vive. I. Sánchez

Minutos después, los sanitarios sacan en camilla a la mujer, con su mascarilla puesta, y la llevan al Reina Sofía de Murcia. Al concluir el servicio, desinfección a fondo de la ambulancia. Porque toda precaución es poca y porque hay que seguir trabajando, con las máximas garantías de higiene, especialmente en esta UCI móvil.