El Instituto Euromediterráneo del Agua (IEA) será el encargado de coordinar los trabajos para la elaboración del modelo hidrogeológico del Mar Menor, que permitirá conocer de qué forma afecta al ecosistema cada gota de agua que cae a la cuenca vertiente.

De esta forma se plantea conocer las afecciones que el cambio hidrológico produce sobre la cuenca vertiente, con el fin de hacer más eficaz la prevención y la búsqueda de soluciones, informaron fuentes dle Gobierno regional.

Se trata de un nuevo paso en el seno del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, el grupo de trabajo creado a propuesta del consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, y que complementará a los distintos estudios que se llevan a cabo sobre los aportes de agua dulce, sedimentos y contaminantes al Mar Menor.

El objetivo final es que, sin perjuicio de los estudios específicos de interés que desarrolle cada grupo investigador, se asegure un avance global común y equilibrado en el conocimiento de la situación y se facilite la cooperación e intercambio mutuo de la investigación, evitando redundancias, asegurando la coherencia de las magnitudes de todos los procesos y fijando un marco único donde insertar los avances.

De esta forma, el IEA proporcionará criterios objetivos de cara a las decisiones que se propongan en el territorio de las cuencas vertientes, así como para mejorar el conocimiento de las riadas e inundaciones en la zona, facilitando elementos de diseño para las actuaciones de defensa contra inundaciones y los posibles efectos de cambio climático.

Estos criterios permitirán mejorar también el conocimiento de la carga sedimentaria aportada por las ramblas a la laguna y sus efectos asociados de contaminación, colmatación y alteraciones en la profundidad del agua.

Asimismo, posibilitarán ampliar el conocimiento de los flujos hídricos esperables en los humedales ribereños, así como permitir el análisis objetivo de alternativas de bombeo en el acuífero cuaternario del Campo de Cartagena, evaluando de forma dinámica los impactos de los bombeos sobre el drenaje al Mar Menor y su carga contaminante.

Así, se compone un proceso continuo y acumulativo de actividad de monitorización y análisis hidrológico (superficial y subterráneo, en cantidad y calidad) sobre el entorno del Mar Menor, dotando a la Región de unas capacidades científico-técnicas en la materia.