«Dios está en todas partes, incluso en la casa de cada uno». Mañana viernes comienza un mes sagrado para los más de 112.000 musulmanes residentes en la Región de Murcia y que este año deberán vivir esta gran fiesta sin poder celebrar encuentros familiares tras la puesta del sol ni asistir a las mezquitas para rezar. El estado de alarma en España mantiene cerrado todos los centros religiosos, incluidas las 95 mezquitas que hay en la Comunidad.

El ayuno y la oración a partir de este viernes deberán hacerse desde casa, confinados con la familia o sin ella. Una celebración atípica que a muchos musulmanes les ha pillado lejos de donde en un principio querían pasar estos días de celebración y convivencia familiar y con los amigos. «La vida es sagrada en el Islam. Por encima del rezo y las reuniones en las mezquitas está la salud y el bienestar de las personas y todos los musulmanes debemos respetar el confinamiento», remarca el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Mouinir Benjelloun.

Algunos lo llevan mal, subraya Benjelloun, ya que a mucha población joven musulmana este Ramadán confinado les deja lejos de sus padres: «No hay otra solución. Las reuniones familiares ahora deberán hacerse de forma online», respetando los principios sagrados del Islam del perdón, la misericordia, la caridad, la reconciliación y las buenas obras. La mayoría de musulmanes en la Región son marroquíes, en total 85.563, según los datos registrados por el Observatorio Andalusí en su estudio demográfico de la población musulmana en 2019. Seguidos muy de lejos también están los fieles de Argelia, con 2.720, y de Senegal, con 2.618.

Desde este viernes y hasta dentro de 30 días la población musulmana comienza un tiempo de abstinencia en el que no pueden beber, comer ni tener relaciones sexuales durante 16 horas al día. Esta situación no varía con el confinamiento, «todos están preparados psicologicamente, no cambiará nada y cada noche se hará un rezo intensivo desde casa recitando el Corán (el libro sagrado del Islam).

Dicen los expertos que será «un Ramadán excepcional», sin precedentes en la historia del Islam porque si bien es cierto que a lo largo de los siglos ha habido pandemias, nadie podría imaginarse una situación así a nivel mundial. «No ha sucedido antes», cuentan. Porque en Ramadán se juntan aspectos religiosos individuales con otros colectivos, que serán los modificados por el Covid-19. «Son ritos y hábitos que acompañan al ayuno, como estar con los amigos y hermanos, hacer el 'iftar', la oración del 'tarawih', frecuentar las mezquitas, son asuntos de carácter social», señala Sami el Mushtawi, jefe del departamento cultural del Centro Cultural Islámico de Madrid.

En la Región, familias como la de Kaddcoour Kaddcoouri, miembro de la junta del Centro Islámico Addoha de La Aljorra (Cartagena), sí pasarán el rezo intensivo del viernes juntos. «Tengo mucha suerte, estamos todos juntos y, aunque no abran las mezquitas, este viernes cuando se ponga el sol vamos a 'desayunar' en familia, como decimos nosotros», señala Kaddcoouri con buen ánimo.

En un plano más espiritual, tampoco se podrán celebrar en las mezquitas el 'tarawih', un rezo nocturno que incluye extensas recitaciones del Corán ni el 'etekaf', jornadas intensivas de fe y contemplación que se celebran en los últimos diez días, precisamente confinados. Pero ya de por sí recluidos en las casas, el contexto invita a profundizar espiritualmente. «Ramadán se vive en comunidad, pero no depende de la comunidad», afirma Hisham Muhammad, investigador y uno de los referentes de la comunidad musulmana en España.

El imán Charkaoui, vecino de Santomera pero que dirige una mezquita en Callosa del Segura (Alicante), muestra estos días a los fieles una nueva forma de afrontar el Ramadán y continuar con los rezos desde casa. A través de las plataformas digitales que permiten realizar videollamadas, las comunidades musulmanas en la Región realizan talleres, charlas, conferencias y actividades para los más pequeños. «Desde que empezó el confinamiento realizamos videollamadas en las que damos consejos y formación a quien quiera y también para la gente que viene a la mezquita», señala Charkaoui.

Desconfinamiento en mayo

El desconfinamiento progresivo que plantea el Gobierno de España para la segunda mitad de mayo deja en el aire si los musulmanes podrán finalizar el Ramadán con un rezo comunitario aplicando las medidas de seguridad. Mouinir Benjelloun señala que se puede barajar esta opción, así como la vuelva a las mezquitas, si las autoridades sanitarios lo permiten.