Las mascarillas que usaban algunos de los diputados de la Asamblea Regional que ayer asistieron al pleno en el que se aprobaron los Presupuestos de la Comunidad para protegerse del coronavirus no evitaron que el debate parlamentario entrara en una extraña discusión sobre olores protagonizada por el portavoz de Vox, Juan José Liarte, que probablemente dejó helados a los demás parlamentarios presentes, dado que poco antes habían guardado un minuto de silencio por los murcianos fallecidos a consecuencia del coronavirus.

Todo empezó porque Liarte se sintió molesto ante un comentario del portavoz de Podemos, Rafael Esteban, quien había aludido al olor «a naftalina» de las propuestas «decimonónicas» de Vox.

El parlamentario de la formación de Santiago Abascal le respondió mostrando su extrañeza ante tales críticas y acabó dando a entender que él percibía olores a «cartilla de racionamiento, a Muro de Berlín y a fosa común», ante la perplejidad del resto del pleno, que ya ha presenciado otras reacciones sin fundamento de Juan José Liarte.

Finalmente, el portavoz de Vox acabó señalando que «la situación que afrontamos causa perturbaciones de los sentidos» y nadie se lo discutió.

Ni Liarte ni Rafael Esteban llevaban mascarillas que pudieran perturbar su percepción olfativa, aunque el diputado de la formación de ultraderecha sí que se había puesto guantes de color azul.

El más precavido de todos fue el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, que acudió al pleno con ambos elementos de protección.

El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, no llevaba ni mascarilla ni guantes, pero tenía un frasco de gel antiséptico junto con sus papales, que utilizó alguna que otra vez durante el debate para desinfectarse las manos.

De los 45 diputados que tiene la Asamblea Regional ayer solo asistieron a la sesión 17 en representación de todo el pleno por primera vez en su historia, al aplicarse un sistema de voto ponderado que permitía a los parlamentarios guardar las distancias desde sus escaños.

Y después de cada intervención de los portavoces de los grupos parlamentarios un empleado se acercaba al estrado y lo limpiaba detenidamente.

El pleno de ayer era el primero que celebraba la Asamblea Regional desde que se declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo. El Parlamento autonómico ha permenecido cerrado hasta este lunes, cuando se reunió la Comisión de Hacienda para ultimar la tramitación de las enmiendas parciales con el fin de poder dar la aprobación definitiva a las cuentas de 2020.