La Consejería de Empleo ha rebajado la cifra real de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de los casi 23.000 computados al acabar la pasada semana a 15.750, tras eliminar casi 7.000 solicitudes que se habían contabilizado varias veces. A su vez, el número de ERTE registrados oficialmente se sitúa en 9.062 y el total de trabajadores afectados se reduce a 49.423, cuando se había estimado que la cifra de contratos suspendidos superaba los 120.000 según las anteriores cálculos de la Consejería. Por su parte, los sindicatos estimaban que hay al menos 150.000 personas en su casa debido al cierre de empresas y a la caída de la actividad provocada por la crisis del coronavirus.

Según informó el departamento de Miguel Motas en un comunicado oficial, la ampliación de la plantilla que tramita las solicitudes de los ERTE hasta las 222 personas (120 de perfil administrativo, que descargan la documentación entrante, la registra en una aplicación informática y efectúan las notificaciones, y 102 de perfil jurídico) ha permitido revisar «la ingente documentación presentada», que contenía todo tipo de «incidencias» e incorrecciones.

Añade que la depuración de los documentos remitidos por las empresas que se han acogido a los ERTE desde que se declaró el estado de alarma ha revelado que había un elevado número de expedientes presentados «por duplicado, triplicado y cuadruplicado», por lo que no contaban correctamente.

La Consejería precisa que «la presentación de los ERTE se estuvo haciendo durante semanas a través de una plataforma con una solicitud de inicio genérica, en la que no solo se recogían peticiones, sino millares de documentos administrativos relacionados con los mismos y con el procedimiento».

De los 49.423 trabajadores afectados por los expedientes registrados oficialmente hasta este martes, 15.807 corresponden a la hostelería, 8.867 a la industria, 8.548 al comercio, 1.505 a la construcción y 1.230 al transporte. El 50,5% (24.973) son mujeres y el 49,5% (24.450) son hombres.