«Somos conscientes de que nadie tenía pensados planes de actuación para una situación como esta, pero lo único que queremos es que se escuche a los estudiantes y que se nos tenga en cuenta como un actor más de la Universidad», dice Raúl Pérez, estudiante de Derecho y portavoz del sindicato estudiantil FAE. Raúl, como decenas de sus compañeros, se queja de los planes de contingencia que la Universidad de Murcia está estableciendo para solventar el periodo de exámenes en un contexto marcado por el confinamiento.

El plan de la Facultad de Derecho está siendo el más discutido. «Venimos teniendo problemas con la docencia online desde el principio del confinamiento -explica María Carrión, estudiante de 3º-: «Hay profesores y otros que creen que la docencia online es subir manuales a internet». La indignación de los estudiantes creció el viernes, cuando la Universidad publicó un plan que abogaba por los exámenes orales y tipo test.

«Lo peor es que el cambio de condiciones ha supuesto una mella en nuestras opciones en los exámenes -dice el delegado de Facultad, Ignacio Murcia-: en los exámenes orales no se nos deja la opción de hacer un esquema para organizar nuestras ideas, algo que sí se permite en la modalidad presencial, y en los test se nos deja un tiempo de 50 segundos por pregunta y no podemos volver atrás una vez que contestemos. No tiene sentido que además desde decanato se escuden en la libertad de cátedra de cada profesor, cuando todos sabemos que la libertad de cátedra se aplica a la docencia, nunca a la evaluación». «Se llenan mucho la boca diciendo que los estudiantes somos el motor de la Universidad, pero eso hay que demostrarlo luego, no quedarse en las palabras», concluye María Carrión.

Medidas sujetas a evaluación

El decano de Derecho, David Morillas, atribuye el revuelo a la «descontextualización que se está produciendo en las redes sociales». Morillas pide «tranquilidad y sosiego» a los estudiantes y explica que el documento aprobado es «simplemente» un acuerdo de mínimos.

En esa línea, el vicerrector de Cultura, Calidad y Comunicación, Javier Martínez, apunta que «no tiene sentido» armar revuelo porque «el plan de contigencia no es definitivo: está en evaluación y se aprobará a lo largo de esta semana». Como Morillas, Martínez insta a los estudiantes a tratar la situación desde la «asertividad», para llegar «a un acuerdo que nos convenza a todos, sabiendo que la situación que vivimos determina sobremanera las condiciones de la evaluación».