El decreto dictado por causa del coronavirus también afecta a la sexualidad de las personas, debido al distanciamiento social por prevención. El director del Instituto Sexológico Murciano subraya que «las nuevas tecnologías en el sexo han venido para quedarse, pero como una forma de enriquecer nuestro repertorio sexual, en ningún caso como la única». Tiene claro que el deseo se va a incrementar en aquellas parejas que llevan tiempo y apuesta por las nuevas tecnologías como algo que ha venido para quedarse en el sexo. «Tiempos de confinamiento, tiempos de relaciones a distancia», apunta.

P ¿Cómo afecta sexualmente este aislamiento a una persona que no tiene a su pareja en casa?

R En la mayoría de los casos esto depende de su vida sexual previa al confinamiento. Personas muy activas y con gran sociosexualidad lo están pasando mal, si bien en las primeras semanas exploraron de forma profusa la autoestimulación en sus diversas formas, incluso muchas personas se animaron a comprar juguetes sexuales, y los más atrevidos a usar app de contactos y redes sociales para hacer sexting. Conforme pasan los días estas personas empiezan a aburrirse de estas formas de vivir la sexualidad y empiezan a barajar otras alternativas dentro de su reducida movilidad, ya no es la primera persona que ha usado su visita al supermercado como momento para el ligoteo. En cuanto a las personas que eran menos activas y con una menor sociosexualidad, lo han ido llevando mejor, aunque el paso de los días empieza a pesar en todos y la sexualidad no olvidemos que tiene un componente afectivo muy importante para muchas personas sobre todo cuando esas necesidades afectivas no están bien cubiertas por otros medios.

P ¿Se reforzarán las relaciones a distancia ahora?

R Las relaciones a distancia son un fenómeno que ha crecido exponencialmente al abrigo del desarrollo de las nuevas tecnologías en los últimos años, incluso han sido usadas por personas con parejas estables como forma de escape a relaciones rutinarias o que hayan perdido la magia. No obstante, estas relaciones, en la mayoría de los casos, si no evolucionan hacia un formato más tradicional, en el que haya contacto directo, suelen tener fecha de caducidad. La mayoría de relaciones, si no evolucionan, suelen acabar muriendo, y las relaciones a distancia pueden ser un gran principio de algo pero no pueden mantenerse por mucho tiempo 'on fire'. De momento y dado el tiempo que ha pasado desde que empezó el confinamiento estamos en una fase donde las relaciones a distancia han registrado un aumento exponencial, en parte por la mayor cantidad de tiempo libre y en parte por un mayor uso de las redes. Además emocionalmente estamos más sensibles, más expuestos y no existe la competencia del directo. Podríamos hablar de tiempos de confinamiento, tiempo de relaciones a distancia.

P Las tecnologías, ¿llegan para quedarse o son un sucedáneo que se desterrará cuando acabe el aislamiento?

R Ya estaban aquí, entre nosotros ganando cada vez más terreno sobre todo entre los jóvenes, esto simplemente va a suponer un empujón para muchos que aún estaban reticentes o desconfiaban de este tipo de juegos sexuales en el que se utilizan las nuevas tecnologías. No obstante esta forma de sexualidad en el que se envían fotos, audios, videos, se hacen directos.. resulta incompleta, y para los practicantes de la misma normalmente solo es una conducta más de un variado repertorio de conductas sexuales. En la variedad está el gusto y en el sexo aún más. Las nuevas tecnologías en el sexo han venido para quedarse, pero como una forma de enriquecer nuestro repertorio sexual, en ningún caso como la única o nueva forma de relacionarnos afectiva y sexualmente con otros seres humanos.

P ¿Cómo se gestiona la sexualidad en el confinamiento?

R No debemos ni olvidarnos ni obsesionarnos con ella. Si bien para muchas personas sus rutinas se han visto alteradas, debemos intentar seguir teniendo ciertos hábitos. Esto quiere decir más bien tener unos nuevos hábitos saludables acorde a la situación. Esta pauta se aplica a la sexualidad, esta repercute en nuestra salud mental y física, por tanto mantenernos activos sexualmente durante el confinamiento es muy recomendable aunque habrá que adaptarse a las circunstancias de cada uno, y ojo en muchos casos nuestra vida sexual no será como antes. Es momento de tirar de imaginación y repertorio, incluso salirnos un poco de nuestras zonas de confort pero sobre todo no obsesionarnos con lo que no podemos hacer.