El 41,5 por ciento de las pymes y autónomos murcianos del sector del metal ha recurrido a un expediente de regulación temporal de empleo o tiene previsto acogerse a él a consecuencia de la crisis del coronavirus, mientras que el 57 por ciento conserva la totalidad del empleo y el 1,5 por ciento restante ha llevado a cabo despidos o reducciones de jornada.

Según un comunicado de la Federación Regional de Empresarios del Metal (FREMM), la regulación temporal tuvo que adoptarse por razones de fuerza mayor en un 60,7 por ciento de los casos, y de estos el 15,3 por ciento redujo jornada, en tanto que las suspensiones de contratos afectaron al 85,5 por ciento de las empresas de menos de once trabajadores.

Del personal que sigue activo, según la patronal del sector, un 12,2 por ciento optó por adelantar vacaciones, un 11,60 por ciento está con permiso retribuido obligatorio y un 27,10 por ciento engloba otro tipo de medidas.

La Federación del Metal ha llevado a cabo una encuesta entre todos sus asociados, según la cual el 98,5% manifiesta su intención de hacer un esfuerzo para mantener sus plantillas, pese al revés económico que sufren en sus negocios por la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma en vigor.

La información se ha obtenido a través de una encuesta telemática con 14 preguntas claves que la federación formuló la semana pasada a todas sus empresas vinculadas, un total de 398.

Con las respuestas, se ha elaborado un mapa que refleja la situación actual de las pymes y autónomos del metal y su incidencia en el empleo, además de recoger propuestas para impulsar el sector en la Región de Murcia.

Preguntados por sus propuestas para afrontar el impacto de la crisis actual en el sector del metal, los empresarios proponen que haya unidad política para luchar contra los efectos económicos de la pandemia y que se aplacen y bajen impuestos.

En materia de financiación, los empresarios demandan que se agilice la tramitación de los préstamos ICO y una ampliación de los plazos de amortización de estos fondos, al igual que la habilitación de ayudas a fondo perdido para inversores.

También reclaman una dotación extra de fluidez para las empresas, un apoyo financiero más ágil, mayor flexibilidad en créditos y préstamos, así como prórrogas, una reestructuración de las deudas y medidas para atajar la morosidad.

A nivel sanitario, los encuestados proponen el cumplimiento de las medidas de protección sanitarias por trabajadores y clientes y que los servicios de prevención faciliten las medidas preventivas necesarias a las empresas para evitar contagios, entre otras medidas recogidas.

La muestra recoge distintos perfiles empresariales, de los que el mayoritario es el de aquellas que desarrollan su actividad dentro de las instalaciones y acabado de obra, con un 39,8 por ciento. Le siguen automoción (32,6%), industria (17%) y comercio del metal (10,5%).

Asimismo, el 71,20% de las empresas tiene menos de 11 trabajadores, mientras que el 24,20% tiene entre 12 y 50 trabajadores.

El 80% de los encuestados manifestó haber sufrido restricciones en la apertura de sus negocios. Asimismo, más del 50% registró una caída del 76% en su volumen de negocio o, incluso, de los motivos que más ha influido en este desplome, figura en primer lugar la falta de trabajo (84%), en segundo, la falta de suministros por parte de los proveedores (40,30%) y el tercero, las bajas médicas por coronavirus (36,90%), entre otros motivos.

La muestra refleja que las empresas están tomando medidas preventivas durante la pandemia para evitar contagios, si bien, un 51% sostiene que tiene dificultades para aprovisionarse de medios de contención.

Asimismo, los empresarios estiman insuficientes o inadecuadas las medidas adoptadas por las administraciones en materia sanitaria, económica y social. Así, el 54,80% está preocupado por la falta de actividad, un 35,60% por la falta de liquidez y el 8,4% por seguir manteniendo los puestos de trabajo.