Dos pacientes que hasta ahora recibían el tratamiento de diálisis en el hospital Reina Sofía de Murcia deberán seguirlo en un centro concertado para así disponer de más camas con destino a los enfermos afectados por el coronavirus, por lo que deberán aceptar el alta forzosa que se habían negado a admitir.

Así lo disponen sendos autos dictados por un juzgado de lo Contencioso de Murcia, al que ha tenido acceso Efe, que respaldan la decisión adoptada por los servicios médicos del citado centro sanitario.

Las resoluciones judiciales afirman que el director médico del Reina Sofía se dirigió al juzgado para exponerle la situación creada al no aceptar estos dos enfermos el alta forzosa para ser atendidos en un centro concertado ubicado en Molina de Segura (Murcia) y pedir la autorización para llevar a cabo la medida acordada.

En el escrito se indicaba que las autoridades sanitarias, dentro de la organización puesta en marcha para luchar contra la pandemia, habían dispuesto que los enfermos de la Covid-19 positivos a ERC que estuvieran en programas de diálisis fueran ingresados en ese centro asistencial, así como los dializados con sospechas de haber contraído la enfermedad.

Por ello, se acordó que para una mejor organización y para evitar la propagación del virus, los otros pacientes que siguen un tratamiento de diálisis pasaran a recibirlo en el centro concertado.

El juzgado de lo Contencioso, al autorizar el alta forzosa, tal y como pedía el director médico del hospital, señala que esa medida es "necesaria y proporcionada", ya que con la misma se trata de proteger a los propios pacientes, evitar contagios y luchar contra la pandemia.