Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Valencia han desarrollado un sistema de análisis molecular que puede alertar de la circulación del coronavirus a partir del estudio de sus aguas residuales, según ha informado este miércoles el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC).

Este sistema podría ser útil como método de vigilancia epidemiológica tras testarse en 6 depuradoras de la Región y 3 depuradoras del área metropolitana de Valencia, y sus mediciones han detectado la presencia de material genético de SARS-CoV-2, demostrando, según el CEBAS, que los tratamientos de desinfección en las depuradoras «son eficaces» en la eliminación del virus.

En Murcia, el estudio se puso en marcha por la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales en la Región de Murcia (ESAMUR) en colaboración con los grupos de investigación del IATA-CSIC y el CEBAS.

«Los grupos de investigación están tomando muestras desde el 12 de marzo y durante este tiempo se han analizado más de 60 muestras en distintos puntos de las seis estaciones depuradoras de la Región, incluyendo efluente, salida del tratamiento secundario y efluente», explica la investigadora Ana Allende, del CEBAS.

Se ha empleado métodos de detección de virus de transmisión alimentaria y se han detectado concentraciones de aproximadamente 100.000 copias de material genético del virus por litro de agua residual, niveles comparables a los obtenidos en Estados Unidos.

Los análisis en la Región han sido realizados por el equipo que lideran Ana Allende y Pilar Truchado, del CEBAS-CSIC. En Valencia, los análisis los han realizado investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), liderados por Gloria Sánchez y Walter Randazzo, y del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), liderados por Pilar Domingo-Calap y Rafael Sanjuán.