El teléfono social único para la atención a las emergencias que el ayuntamiento de Cartagena puso en marcha hace unas semanas para atender a las necesidades de familias vulnerables durante el estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus, ha ido mutando y ya no atiende sólo a las peticiones de productos de primera necesidad sino que recibe solicitudes de ayuda de todo tipo como localizar a un familiar, o de personas preocupadas por un vecino que hace días que no ven o de ciudadanos que precisan de apoyo psicológico.

Así, en el 968 021 123, que es atendido mediante teletrabajo y en horario de mañana y tarde por 16 empleados municipales de diferentes concejalías, se está intentando proporcionar ayuda y soluciones a los problemas que el confinamiento provoca y que van desde personas mayores que no tienen movilidad y que viven solas, a las que hay que llevar sus medicamentos y hasta aquellos que necesitan apoyo emocional o psicológico.

La vicealcaldesa de Cartagena y responsable del área de Bienestar Social, Noelia Arroyo, señalaba que «este teléfono se ha convertido en un recurso virtual al que llaman los ciudadanos para pedir ayuda».

Entre las llamadas que se han recibido se encuentran las de aquellos que llevan peor el confinamiento y se sienten solos, lo que ha motivado la creación de un servicio por el que estudiantes universitarios voluntarios van a hablar al menos cuatro veces a las semana con mayores que viven en soledad, y que precisan de este apoyo emocional.

Otro tipo de llamada que se ha repetido mucho es la de trabajadores que tienen que realizar su labor de forma presencial y que no encuentran mascarillas y guantes, por estar agotados, y los solicitan al Ayuntamiento.

Con todo, la mayor parte de las llamadas siguen siendo las relacionadas con la ayuda alimentaria y de productos de higiene. Noelia Arroyo explica que «nos encontramos con familias que nunca han necesitado de los servicios sociales pero a las que ha afectado un ERTE, que, además, no han cobrado desde marzo y que precisan ayuda puntual hasta que empiecen a recibir las prestaciones que les corresponden»

Las cifras iniciales que barajaba el Consistorio era de unas 200 familias vulnerables. En apenas dos semanas se ha superado la cifra de las 1.000 y la mayoría ha accedido a la ayuda mediante el teléfono habilitado a tal fin. En total, se han registrado 2.200 llamadas desde que se puso en marcha.

En el Ayuntamiento son conscientes de que las llamadas van a seguir creciendo mientras dure el confinamiento y que habrá que mantener el operativo una vez que acabe porque a muchas personas les va a costar encontrar un nuevo empleo.

Desde el equipo de Gobierno se ha alabado la labor desinteresada de muchos funcionarios que están colaborando para llegar al mayor número posible de personas y que nadie se quede sin recibir apoyo.