La construcción ha retomado la actividad al 50% tras las dos semanas de cese obligatorio, según las estimaciones de la patronal regional Frecom. La organización presidida por José Hernández ha realizado un sondeo entre las empresas asociadas para conocer en qué medida se ha reactivado la actividad del sector en la Región, que ya se había reducido al 65% antes de la hibernación por coronavirus.

La encuesta revela que el 50% de las empresas consultadas no ha podido reanudar su actividad debido a la prohibición de continuar trabajando en las obras de reforma que estaban realizando dentro de las viviendas y en la rehabilitación de los edificios ocupados.

José Hernández había calculado que la decisión de impedir las obras en las viviendas dejaría en su casa a unos 20.000 trabajadores de los más de 40.000 que ocupa la construcción.

Además, ha provocado una menor actividad en el sector que la alcanzada antes del parón de dos semanas, que concluyó al acabar la Semana Santa.

No obstante, Frecom ha constatado que el 100% de los encuestados tiene material de protección y apunta que, «además de mascarillas, se van a necesitar guantes en un futuro inmediato».

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía participaron el lunes y el martes por la mañana en la distribución de 334.000 mascarillas en los polígonos industriales y en el transporte público.

La patronal añade que «los empresarios tienen dudas sobre si determinadas actividades como la limpieza de obra, la extracción de escombros o la valoración de una vivienda para presupuestar una obra futura se pueden realizar», ante las limitaciones impuestas para acceder al interior de los hogares.

Sin embargo, casi la totalidad de almacenes del sector están abiertos, por lo que no existen dificultades para conseguir materiales.

Por otra parte, fuentes de la Croem apuntaron que «el 90% de las empresas del metal ha sufrido restricciones en la apertura de sus negocios, caída de ventas y notable reducción del volumen de negocio». En algunos casos, como en el de los talleres de vehículos, la falta de repuestos obliga a reducir la reparaciones al mínimo.

También en el mueble hay pocas empresas con actividad. «En este caso se da la circunstancia de que hay empresas con ERTE que tienen pedidos, pero no pueden servirlos por falta de plantilla. Y otras, en cambio, no pueden repartir pedidos por encontrarse cerrados los destinos de la venta, como hoteles y tiendas», precisaba la Croem. La patronal regional añadió que el caso del plástico, «Asemuplast ha denunciado problemas de abastecimientos de material por las deficiencias en la distribución y también por los precios abusivos».