Vía libre para uno de los dos ensayos clínicos propuestos por el Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Alicante (UMH). Se trata del uso de un potente medicamento antiinflamatorio, el Defibrótide, que ya se utiliza para complicaciones en trasplantes de médula ósea. El Instituto de Salud Carlos III lo financiará con 115.000 euros.

La ciencia trabaja a destajo para tratar de dar con la solución al coronavirus, que en la Región ha segado la vida de más de un centenar de personas. En la vecina provincia de Alicante, el director del Instituto de Neurociencias, Salvador Martínez, se muestra muy esperanzado con este ensayo, que reclutará a 120 pacientes y se realizará en nueve hospitales españoles coordinado por el doctor José María Moraleda, jefe de Hematología del Virgen de la Arrixaca de Murcia, hospital que desde esta semana participa en otro ensayo.

«El empeoramiento de los enfermos ocurre porque se agrava la infección vírica en los pulmones, produciendo una neumonía muy severa con mucha inflamación. El objetivo es que el enfermo no muera por insuficiencia respiratoria y darle tiempo a su sistema inmune para que elimine al virus y funcione el tratamiento con los antivirales», explica Martínez.

El grupo del doctor Moraleda ha demostrado, en un modelo animal con altísimo componente inflamatorio y gran activación del sistema inmune, que la terapia con defibrótide aumenta la supervivencia de los ratones del 0 al 80%, disminuyendo la inflamación endotelial y favoreciendo tolerancia inmune, añade el director del Instituto de Neurociencias.

En este proyecto «estudiaremos la seguridad y eficacia de la infusión de este medicamento en pacientes graves afectados por el Covid 19».

«Esperamos un alto impacto sobre el proceso y la mortalidad de la enfermedad evitando la progresión de los pacientes a distrés respiratorio -síndrome que lleva a la insuficiencia respiratoria y en un elevado porcentaje de casos a la muerte- y acortar la intubación de los que ya lo presentan en la UCI», señala Martínez.

Mientras tanto, investigadores de HM Hospitales han iniciado otro ensayo clínico randomizado que testará la eficacia de una nueva combinación de fármacos (ruxolitinib y simvastatina) frente al Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus. En concreto, el estudio pretende conocer cómo ambos fármacos pueden dificultar la entrada del virus en las células del paciente y, al mismo tiempo, controlar la reacción inflamatoria, ya que ambas son consecuencias conocidas del impacto que el Covid-19 tiene sobre el organismo de los afectados.

Aunque los dos medicamentos se emplean en diferentes patologías desde hace años, será la primera vez que se prueben de forma conjunta en esta infección. La intención del tratamiento sería por un lado dificultar la infectividad del virus a la vez que controlamos la reacción inflamatoria exagerada, y muchas veces nociva, que el cuerpo humano puede desencadenar.