La pandemia del coronavirus no ha logrado parar al equipo de Coordinación de Trasplantes de la Región de Murcia, quienes están dando todo de sí para llegar a atender tanto a los donantes como a los receptores de órganos en un momento en el que el sistema sanitario está siendo puesto a prueba.

La ONT (Organización Nacional de Trasplantes) ha tenido que actualizar protocolos a contrarreloj, pero no ha podido evitar que su actividad a nivel nacional se haya visto frenada por el Covid. No así en la Comunidad de Murcia, donde los profesionales de trasplantes han logrado mantener las cifras estas últimas semanas.

Los últimos datos de la ONT muestran que la actividad de donación de órganos ha caído en picado. Concretamente, se ha pasado de una media de 55 donaciones de fallecidos semanales a las 5 donaciones que se registraron en la semana que iba del 25 de marzo al 2 de abril. Pero las malas noticias no se quedan ahí, ya que la donación de vivo también ha bajado y ha pasado de las 8-10 que se solían dar a la semana a sólo registrarse 1 o ninguna, como ocurrió entre el 25 de marzo y el 2 de abril, días en los que no hubo ningún donante.

Sin embargo, estas cifras no reflejan la realidad en la Región de Murcia, donde «seguimos trabajando al cien por cien, aunque extremando las medidas de precaución», explica a LA OPINIÓN el coordinador regional de Trasplantes y jefe del servicio de Cirugía General de la Arrixaca, Pablo Ramírez. Durante el pasado mes de marzo, el equipo de trasplantes llevó a cabo en el Hospital Virgen de la Arrixaca un total de cinco extracciones multiorgánicas de donantes de la Región, así como ocho trasplantes: cuatro de riñón, tres trasplantes de hígado y uno de corazón.

El doctor Ramírez asegura que «aquí, de momento, nos vamos manteniendo porque no tenemos las UCI tan ocupadas por coronavirus como en otras comunidades autónomas y no hemos tenido que paralizar el programa de trasplantes. Podemos seguir operando». No obstante, reconoce que se han limitado las intervenciones y «sólo hacemos las urgencias.

Los equipos de trasplantes también han tenido que adaptarse a la nueva situación y poner en marcha los protocolos de la ONT que limitan la actividad en caso de pacientes o donantes con coronavirus. Así, los casos confirmados de Covid-19 deben descartarse como donantes hasta un período de tiempo de al menos 21 días desde la resolución de los síntomas y de completar la terapia, recomendando una valoración individual debido a la incertidumbre sobre la posible persistencia del virus en el organismo.

El coordinador regional de Trasplantes de Murcia afirma que «se está seleccionando muy bien a los donantes y antes de la intervención se les somete a la prueba del coronavirus para comprobar que dan negativo, al igual que se hace también a los receptores» del órgano. «Debemos garantizar que no hay transmisión del virus, ya que los pacientes trasplantados son un grupo de riesgo, suelen ser personas mayores y pacientes inmunodeprimidos», subraya Pablo Ramírez.

La Organización Nacional de Trasplantes insiste en que «las actividades de donación y trasplante son un servicio esencial del SNS español, que salva vidas a diario, y solo deberían suspenderse como último recurso». Sin embargo, establece nuevos procedimientos como la recomendación de notificar con más antelación de la habitual el nombre de los potenciales donantes para poder realizar ofertas precoces y asegurar que hay receptores adecuados en los hospitales con posibilidad de realizar los trasplantes.