Aquilino Pérez Ibáñez fundó a mediados de los años 50 la empresa Linasa, llamada así por el nombre de su hermana, Catalina. En 1975, trasladó su sede de Alcantarilla a Las Torres de Cotillas; hoy dispone de tres centros de producción situados en Murcia, Málaga y Argelia, cerca de 500 empleados y una facturación que ronda los 92 millones de euros.

¿ Cómo les afecta la crisis sanitaria?

Hasta el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus estábamos en una situación normal, con una temporada media a nivel productivo. Cuando comenzó esta situación experimentamos, semana tras semana, un crecimiento de la demanda, motivado especialmente por la creciente sensibilización de la sociedad en cuestiones de higiene y limpieza.

Hasta el punto de que hemos experimentado un incremento del 10 por ciento de la producción de referencias vinculadas a la limpieza higienizante. La subida se ha dado especialmente en la familia de productos limpiadores, tanto de superficie como de suelos, y en el grupo de lejías desinfectantes, estos productos podrían estar triplicando su demanda.

¿Se han encontrado algún problema en la cadena logística o de suministro?

Ahora mismo, todas las referencias que he mencionado están tensionadas; a esto hay que añadir la distancia de algunos de los fabricantes de materias primas, y el parón de algunos de los sectores. El aumento de la demanda ha llegado incluso a agotar algunas referencias en el mercado.

¿Como cuál?

Pues una de ellas es un componente del hidrogel, que ahora mismo está muy tensionado, entre otras cosas, porque España no produce todas las materias primas que consume; por ejemplo, una parte de esa materia prima que requiere el gel viene de la India, que está también en una situación complicada para enviar productos a Europa.

Entiendo que en este momento no pueden producir el gel hidroalcohólico...

Hemos tenido que parar esta semana porque una de las materias primas no ha podido llegar en tiempo y forma. Nos han dado unos 10 días para el servicio de entrega y esperamos que llegue en torno al día 18 ó 20 de abril. Hemos sido una de las pocas empresas de gran volumen de producción en España que nos pusimos en marcha y fuimos capaces de dar de alta la fabricación del gel hidroalcohólico, algo que tarda cuatro meses lo conseguimos en quince días.

Date cuenta de la dedicación que le hemos prestado. Hemos ido a hablar con los diversos organismos para conseguir los certificados necesarios, a través de la asociación Adelma; el éxito no ha sido sólo nuestro, sino que estas entidades han colaborado mucho. Empezamos hace 24 días y en las últimas tres semanas, hemos fabricado en torno a 500.000 unidades de medio litro. En su momento la línea de venta o consumo se reducía a hospitales o lugares con una necesidad especial de higienización; por tanto, la fabricación en España estaba centrada en empresas más pequeñas donde podían tener unas líneas de producción con una capacidad de 30 o 40 botellas por minuto.

Nosotros hemos preparado una línea de alta producción con una capacidad de 250 botellas por minuto. Hemos ido haciendo campañas semanales, uno o dos días de producción a dos turnos cada día. Mientras tanto, hemos ido agotando la materia prima, hasta esta semana que no hemos podido fabricar, y hemos hecho 100.000 envases.

¿Qué materia prima es la que no llega? ¿En qué situación se encuentra el principal componente, el alcohol?

Es un polímero espesante. El responsable de dar viscosidad al gel hidroalcohólico. El componente principal del gel es el alcohol, se empezó a desarrollar con el tipo IPA (alcohol isopropílico), el estándar con el que se fabrican estos productos. Luego pasó a etanol, e incluso está homologado el metanol. Estos son los que están certificados por los organismos oficiales. Tenemos las fórmulas abiertas para trabajar con esos tres tipos de alcohol. Creo que nosotros estamos en torno al 75 u 80 por ciento en base de alcohol.

¿Cuáles son los destinatarios?

Pues ahora, como te puedes imaginar, son todos. Todos llevamos al lado nuestro una botella de gel, y se están vendiendo a todas las áreas de distribución, desde una tienda a un hipermercado; el que puede trabajar lo está posicionando en lineal, por la necesidad de la sociedad.

Se están dando consejos para fabricarlo de forma casera, e incluso algunas empresas lo han comercializado sin las debidas certificaciones.

Evidentemente, cuando la expansión del virus explotó en España, la gente percibió enseguida que el gel se agotaba en el mercado, y aquellos que tenían conocimiento de cómo hacerlo intentaron poner en marcha su propia fabricación. Por lo que yo vi, empezaron a hacerlo algunos farmacéuticos; pero claro, sólo podían fabricar para un entorno muy local, casi doméstico o familiar, pero no podían ofrecer un servicio a la sociedad, y fue ahí donde tuvimos que entrar nosotros, una empresa capaz de producir grandes volúmenes. Creo que hemos sido la única empresa de nuestro sector, posicionadas a este nivel, en ser capaz, en un tiempo tan corto, de poner en marcha esta referencia, en formato de 500 ml. Las multinacionales no lo han hecho, y las tres o cuatro compañías de un nivel parecido al nuestro, tampoco.

Ha habido y hay mucho debate sobre los precios de este gel, ¿qué puede decirnos?

Ha habido una situación de mucha tensión. Era tal la demanda, que el alcohol IPA se quedó sin suministro muy pronto, por lo que el Gobierno tuvo que abrir otras líneas de alcohol para nutrir el mercado, el que estamos usando nosotros proviene de una destilería de vinos. En definitiva, empieza a haber tal cantidad de demanda, que cuando no hay disponibilidad, se buscan otros productos de valor añadido superior, y esto provocó que pasáramos de un precio que teníamos a primeros de marzo de 900 euros por tonelada de alcohol IPA, a pagarlo a 3.000 euros. Cuando vemos que la botella costaba antes 1,50 euros, y ahora cuesta 3 o 4 euros, viene motivado principalmente por esto. Todo lo que esté posicionado por encima de los cinco euros, entraría en la zona abusiva.

Tengo entendido que están realizando un gran trabajo solidario.

En Linasa, siempre hemos dado mucha importancia a la responsabilidad social y siempre hemos liberado una partida económica anual para ofrecer a la sociedad una parte de lo que generamos, y hemos estado cuando nos han necesitado, por ejemplo tras las DANA de Los Alcázares, llegamos con un caminón lleno de productos... esa política hoy se ha multiplicado por diez. La primera producción de hidrogel fue destinada al Hospital Virgen de la Arrixaca (5.000 unidades), y a los Hospitales Morales Meseguer, Reina Sofía, de la Vega, y el de Molina; la segunda producción fue dirigida a nuestro personal y a sus familiares.

Tras suministrar a lo más importante y a los más cercanos, la siguiente fabricación de gel se colocó en el mercado español, y de fuera de España, a través de distintos canales de distribución. La semana que viene vamos a hacer una donación masiva, de productos desinfectantes, y otros 5.000 envases de gel al Virgen de la Arrixaca de nuevo, porque han centralizado allí el reparto al resto de hospitales, y residencias. También hemos donado al Banco de Alimentos, a través de una iniciativa de Asumur y al Consorcio de Bomberos.

Además, estamos prestando ayuda más allá del hidrogel, a las personas más desfavorecidas. Esta semana hemos recibido llamadas de muchos ayuntamientos, que no pueden ofrecer el servicio que estaban prestando, como el de Archena, Murcia, Molina de Segura, Alguazas, Torres de Cotillas o Alcantarilla, y algunas asociaciones, para la donación de paquetes de productos de limpieza y desinfección para atender así a las familias con menos recursos.