La Región de Murcia es la tercera comunidad autónoma con menos casos de usuarios de residencias de mayores afectados por coronavirus, detrás de Extremadura y Cantabria.

Esas son las cifras que maneja la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social y que ayer fueron ofrecidas por su responsable, Isabel Franco, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno. Franco afirma que los datos de Adermur (Asociación de la Dependencia de la Región de Murcia) muestran que de los 5.090 usuarios de las residencias púbicas y privadas que hay en la Región, hasta el momento se han confirmado 151 casos positivos de Covid-19 en cuatro, lo que representa el 2,9 por ciento del total.

Durante el Consejo de Gobierno la titular de Política Social dio cuenta de todas las actuaciones que está llevando a cabo su Consejería y recordó que el IMAS comenzó a restringir visitas a residencias de mayores el 5 de marzo, antes de que se decretara el estado de alarma. «Nos anticipamos a las recomendaciones de confinamiento y el IMAS ordenó el cierre de los 17 centros de personas mayores y los centros de día en muy poco tiempo, además de prohibir las visitas de familiares».

Desde el IMAS también se ha ampliado la conexión wifi a 8 residencias y se han repartido tabletas entre los centros residenciales públicos para combatir la soledad y permitir que los usuarios puedan mantener una comunicación constante con sus familias.

Seis millones en ayudas a familias

ayudasLa consejera de Política Social también ha anunciado que su departamento destinará más de 6 millones de euros a la concesión de ayudas directas a las familias a través de los servicios sociales de 29 ayuntamientos de la Región y las cuatro mancomunidades para combatir el impacto del coronavirus.

Las ayudas, que se harán efectivas preferiblemente a través de transferencias bancarias con el objetivo de inyectar lo más rápido posible liquidez en las familias, podrán utilizarse para comprar alimentos y medicinas y pagar recibos de agua y la luz. También se podrán destinar a prestar servicio de ayuda a domicilio a personas vulnerables o aisladas; a distribuir comida a domicilio y a apoyar a familias numerosas y monoparentales con carencias económicas.

Además, las corporaciones municipales podrán destinar parte de este dinero a contratar a profesionales de apoyo y gestión de prestaciones básicas para cubrir bajas laborales o rebajar la sobrecarga de las plantillas para que, de esta forma, puedan atender la demanda de los nuevos afectados por la crisis del Covid 19.

«Las prestaciones sociales de los ayuntamientos se refuerzan con una dotación económica que permita prestar mayor atención a familias numerosas, monoparentales, niños y mayores sin olvidar que los municipios más pequeños son los más golpeados por las crisis», asegura Isabel Franco.

Los municipios que más dinero por habitante recibirán son los más pequeños, que suelen ser también los más envejecidos, asegura la consejera murciana. Para distribuir estos 6,1 millones de euros, la Consejería ha primado a los ayuntamientos con mayor número de menores de edad y personas mayores empadronadas y ha tenido en cuenta, además, la dispersión geográfica.

El dinero sale del fondo de contingencia de 300 millones de euros destinado a las comunidades autónomas. De ellos, 9,2 millones han correspondido a la Región de Murcia.

De esta forma, junto a los 6,1 millones que irán a los ayuntamientos, el resto del presupuesto se ha destinado a financiar el confinamiento de personas sin hogar, durante el estado de alarma; ampliar el servicio de teleasistencia a un centenar más de dependientes desde el 16 de marzo, a habilitar teléfonos gratuitos para atender a las familias y mayores de las residencias de la Región y a prorrogar la Renta Básica de Inserción a unas 500 personas más, a razón de 150.000 euros al mes.