La gente sigue saliendo a la calle y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cumpliendo con su labor de sancionar a quienes lo hacen sin una razón de peso. El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, José Vélez, informó ayer de que, desde la declaración del estado de alarma, se han producido 71 detenciones e impuesto 13.760 sanciones por incumplimiento de las normas recogidas en el decreto emitido por la pandemia de coronavirus.

Algunas de estas sanciones son de miles de euros. Por ejemplo, el pasado Domingo de Ramos la Policía Nacional desalojaba en Murcia un bajo donde se estaba practicando el culto evangélico. De ahí salían 23 fieles, cada uno de los cuales se enfrenta a una sanción que oscila entre los 600 y los 3.000 euros. Sin embargo, el dueño del bajo podría enfrentarse a una sanción de entre 60.000 a 600.000 euros, por presuntamente haber sido el impulsor de la reunión, explican desde la Policía.

En un comunicado, Vélez manifestó que siguen produciéndose infracciones administrativas y detenciones, por lo que ha reforzado los controles en carreteras y vías públicas para evitar movimientos «que no estén absolutamente justificados» durante los próximos días, que son festivos.

No obstante, el delegado aplaude el «cumplimiento mayoritario» de las restricciones establecidas y, en este sentido, agradece a los ciudadanos «el compromiso y responsabilidad» mostrados durante las últimas semanas. De ahí que sea preciso seguir con «este esfuerzo colectivo» un poco más, insiste el delegado.

También las Policías Locales están vigilando para que no salga a la vía pública nadie sin motivo. En los últimos días, por ejemplo, en Molina de Segura sorprendieron a un grupo de amigos haciendo una barbacoa tranquilamente en casa de uno de ellos.

En la comunidad murciana ya ha ingresado en prisión preventiva una persona por saltarse el aislamiento de forma reiterada. Se trata de un vecino de Alhama que llegó a amenazar y a escupir a personas por la calle.

Semana Santa inédita

La Dirección General de Tráfico, que afronta una campaña de Semana Santa inédita en sus sesenta años de historia, recuerda que en esta ocasión el éxito de la misma no estará en las cifras de accidentes de tráfico, siempre trágicos, sino en que cuantos menos desplazamientos se realicen, más posibilidades habrá de reducir la propagación del coronavirus.

Los desplazamientos de acceso a las ciudades, los de largo recorrido y los fronterizos, han seguido una tendencia progresiva a la baja, que se ha visto acentuada en la última semana, llegando a reducirse el domingo 5 de abril en un 95% los desplazamientos en vehículos ligeros.

«Soy consciente del enorme sacrificio realizado por toda la población, pero es fundamental seguir en esta línea y no decaer, porque cuanto más disciplinados seamos ahora, antes saldremos de esta situación y podremos ir recuperando cierta normalidad en nuestras vidas», apunta Vélez.

Por otro lado, la Policía Local de Cartagena va a reforzar la vigilancia en los accesos al municipio durante todo el puente de Semana Santa con 172 agentes, informaron fuentes del Ayuntamiento en un comunicado.

El dispositivo contará con un total de 92 puestos de control que se instalarán en La Manga del Mar Menor, la carretera de Las Salinas con playa de Los Alemanes, Mar de Cristal, Playa Honda, La Aljorra, El Algar, Los Nietos, Pozo Estrecho, Los Urrutias y Punta Brava. El objetivo es evitar los desplazamientos a segundas residencias tanto por parte de los residentes en Cartagena como de ciudadanos de otras comunidades.

Los vecinos llevan días manifestando su preocupación ante la hipótesis de que madrileños infectados lleguen a la costa. Además, en las playas ondea la bandera roja indicativa de que están cerradas. El concejal de Seguridad, Juan Pedro Torralba, ha recordado que «seguimos batallando contra esta pandemia y durante toda esta semana contamos con más de 350 agentes velando por nuestra seguridad».