Un proyecto coordinado por la Universidad de Murcia (UMU) y el Instituto Murciano de Investigaciones Biomédicas (IMIB) que investiga un medicamento denominado defibrotide para tratar de reducir el distrés respiratorio, que es la principal complicación pulmonar producida por el coronavirus y la responsable de que muchos pacientes precisen de tratamiento en unidades de cuidados intensivos. ha sido aprobado para su financiación por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

El estudio presentado por el grupo de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular del IMIB, que dirige el catedrático de la UMU José María Moraleda, es el primero de los estudios financiados por el Fondo Covid-19 que evalúa el reposicionamiento de un fármaco, es decir, el uso de un medicamento ya utilizado en otras patologías para tratar la enfermedad por coronavirus.

Este ensayo espera contar con la participación de centros en Cataluña, Castilla León, Madrid y, a nivel internacional, con hospitales de Estados Unidos, Israel e Italia que ya han mostrado interés en colaborar con el ensayo.

El estudio forma parte de los seis proyectos seleccionados a nivel nacional entre más de mil propuestas recibidas por el Fondo COVID-19, que se unen a los dos primeros ya anunciados.

En los ocho estudios financiados por el momento, el ISCIII ha invertido 2,6 millones de los 24 millones que tiene el Fondo COVID-19 para sufragar investigaciones.