La evaluación del curso escolar no termina de definirse estos días en la comunidad educativa. Las propuestas van desde un aprobado general para todos los alumnos, evaluar solo los contenido impartidos antes de decretarse el estado de alarma o examinar también el aprendizaje llevado a cabo en casa. El Consejo Escolar Estatal, órgano consultivo del Estado formado por representantes del profesorado, padres y alumnos, determinó ayer que el trabajo educativo realizado de forma telemática debe ser evaluable según el grado de adquisición por parte del alumnado de los contenidos, aprendizajes y competencias que se hayan adelantado en las últimas semanas. Es por ello que se recomienda que las tareas hechas en casa pueden ser examinadas mediante informes personalizados del alumnado, siempre y cuando se tenga en cuenta los recursos tecnológicos de los que ha dispuesto el estudiante. «La brecha digital no puede ser la causa de una evaluación negativa», señala el Consejo.
El órgano también pide que si los alumnos logran buena nota en las materias en el tercer trimestre del curso, estos resultados pesen más que posibles «insuficientes» que haya podido obtener el estudiante en los dos trimestres anteriores. El Consejo Escolar considera que, en estas circunstancias especiales de la pandemia, la evaluación final negativa y la repetición de curso debe ser una medida «extraordinaria» que debe adoptar el equipo docente; «debe asegurarse que ningún estudiante pierda el curso por la situación creada por el coronavirus», remarca. Pero descarta la propuesta de un «aprobado general» para el alumnado como se ha llevado a cabo en países como Italia.
Aun así, el Consejo reclama que el trabajo educativo se debería centrar en el repaso, profundización y afianzamiento de los contenidos y aprendizajes fundamentales de cada materia y en las competencias básicas abordadas desde el comienzo del curso hasta el mes de abril».
Por otra parte, la Consejería de Educación quiere que la evaluación en todas las enseñanzas obligatorias y postobligatorias de la Región de Murcia se haga sobre los contenidos impartidos antes del inicio de la suspensión de la actividad lectiva en los centros educativos. Esta postura que adopta de cara a la finalización del presente curso se definirá en una propuesta que presentará en la Conferencia Sectorial de Educación del próximo 15 de abril y estará supeditada a la decisión final que se adopte en dicha conferencia.
«Entendemos que, en tanto en cuanto continúe el estado de alarma y no se restablezca la normalidad en la actividad lectiva, el esfuerzo de nuestros docentes en esta tercera evaluación se deberá centrar en consolidar los aprendizajes impartidos de manera presencial y en la adquisición de las competencias básicas en cada etapa y enseñanza», añadió la consejera Esperanza Moreno.
Asimismo, desde la Consejería se ve razonable que los centros, si deciden continuar con nuevos contenidos en el tercer trimestre, no los tengan en cuenta para la calificación final del alumnado.
El Ministerio de Educación reunirá hoy a las comunidades autónomas en la Comisión General de Educación para preparar conjuntamente el cierre del curso escolar.
El Consejo Escolar del Estado entiende que no se deben prolongar las clases o evaluaciones en el mes de julio y pide que las pruebas extraordinarias que deban hacer en todas las etapas educativas se retrasen a septiembre.
