La Consejería de Educación quiere que la evaluación en todas las enseñanzas obligatorias y postobligatorias de la Región de Murcia deba hacerse sobre los contenidos impartidos antes del inicio de la suspensión de la actividad lectiva en los centros educativos. Esta postura que adopta de cara a la finalización del presente curso se definirá en una propuesta que presentará en la Conferencia Sectorial de Educación del próximo 15 de abril.

Esta postura estará supeditada a la decisión final que se adopte en dicha conferencia, así como a las posteriores instrucciones que dicte el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

"Velaremos para que ningún alumno pueda perder el curso debido a la situación que actualmente atravesamos", señaló la consejera de Educación, Esperanza Moreno, quien aseguró que "entendemos que, en tanto en cuanto continúe el estado de alarma y no se restablezca la normalidad en la actividad lectiva, el esfuerzo de nuestros docentes en esta tercera evaluación se deberá centrar en consolidar los aprendizajes impartidos de manera presencial y en la adquisición de las competencias básicas en cada etapa y enseñanza", añadió la consejera.

Asimismo, desde la Consejería se ve razonable que los centros, si deciden continuar con nuevos contenidos en el tercer trimestre, no los tengan en cuenta para la calificación final del alumnado, "dado que se podría dar la situación de generar una brecha educativa aunque, por supuesto, se deba finalizar el curso, de seguir en esta situación, telemáticamente", añadió Moreno.

La consejera destacó la necesidad de seguir prestando una especial atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, "animando al profesorado a que centre sus esfuerzos en seguir acompañándoles en este tránsito, procurando que no pierdan el hábito y el interés por el estudio", aseguró.

En la próxima Mesa Sectorial, Moreno también hará hincapié en la importancia del diseño de tareas para ayudar al alumnado a asegurar y consolidar los aprendizajes vistos de manera presencial en las dos anteriores evaluaciones. "No sería lógico ni es nuestra intención, exigir al profesorado que desarrollen su labor como si de una situación ordinaria se tratase", señaló.

Los directivos de los centros de educación Secundaria de la Región reclamaron la pasada semana que solo se evalúen los contenidos impartidos durante las clases presenciales que hayan habido o que puedan haber antes de que finalice el actual curso escolar. Para no agrandar la brecha educativa que hay entre aquellos centros que sí tienen los recursos necesarios para impartir clases online y entre los que no, exigen que no se suspenda a ningún alumno "por lo que haya podido o no hacer en su casa de forma telemática".