Controlar que la gente no sale de sus casas sin un motivo de peso también se hace desde el aire. La Guardia Civil dispone en la Región de Murcia de helicópteros y drones con los cuales vigilar, a vista de pájaro. «Como norma general, tenemos un helicóptero y un drón para la vigilancia de la Región», explica el capitán jefe de la Unidad Aérea (UHEL), José Francisco Ull, quien detalla que «actualmente el modelo de helicóptero es un EC135, con capacidad para vuelo tanto diurno como nocturno y bajo reglas de vuelo visuales o instrumentales», lo cual «quiere decir que es posible volar de día y de noche y en condiciones de visibilidad reducida».

Ull concreta que «estos medios son los que están directamente asignados a nuestra Región», aunque el Instituto Armado «dispone de medios compartidos, de los que se dispone bajo demanda para el empleo puntual en determinadas operaciones», como es el caso de «los aviones, que tienen su base en Torrejón de Ardoz».

«En caso de ser necesario el empleo simultáneo de más helicópteros, es cuestión de solicitar el refuerzo», como pasó cuando las inundaciones de septiembre, que asolaron especialmente la zona de Los Alcázares.

En cuanto al personal, el capitán especifica que «somos diez integrantes en la Unidad Aérea, 3 componentes en el Equipo Pegaso y 1 don que es pilotado por varios guardias civiles formados en la materia», y destaca «la recientemente creada unidad Pegaso, que tiene asignadas funciones de vigilancia del espacio aéreo como policía aérea en cuanto se refiere a uso de drones, cumplimiento de la normativa vigente por parte de aeródromos, aeronaves particulares, etcétera». «También operan el Sistema Global Contra Dron de la Secretaría de Estado de Seguridad. En cuanto a este sistema, tenemos que estar orgullosos de que Interpol presente a la Guardia Civil como un referente único en el contexto europeo internacional», hace hincapié Ull.

Preguntado por la coordinación con aeródromos, campos de vuelo y pistas de emergencia, manifiesta que es «fundamental», al tiempo que remarca que «normalmente en los campos de vuelo de cierta entidad tienen asignada una frecuencia de radio y una zona de seguridad. Cada aeronave que se acerque a esa zona contacta con el personal de las instalaciones para coordinar el uso del espacio aéreo con seguridad».

«Aparte de esa coordinación, diariamente se publican información de zonas en las que por uno u otro motivo (uso de drones, saltos paracaidistas, etcétera) se advierte de un peligro en su uso», precisa, a lo que añade que «ya es misión de los pilotos antes de cada vuelo el comprobar si en la zona que se pretenda volar existe activo alguno de esos avisos».

En cuanto a si ha incrementado en la provincia de Murcia el uso de helicópteros a raíz del estado de alarma y obligado confinamiento, el capitán jefe de la Unidad Aérea comenta que «como es lógico, cada escenario que se plantea tiene que obtener una respuesta adecuada a sus características».

«Yo diría que el uso del helicóptero se ha centrado un poco más en la vigilancia de este cometido y sus posibles consecuencias», afirma el experto, que tiene claro que «vigilar la Región en el escenario que se nos ha presentado requiere supervisar que se cumpla el confinamiento de las personas, por supuesto, pero también hay que pensar que hay establecimientos, industrias, polígonos industriales... que requieren de una mayor atención por nuestra parte al encontrarse cerrados por varios días». En la misma línea, Ull se refiere a «centros de distribución de alimentos», que son «vías de comunicación para asegurar la distribución de los productos» entre los ciudadanos.