Los mensajes de los alcaldes de las zonas costeras de la Región alertando de la llegada de 'veraneantes' a sus localidades han llevado al presidente de la Región, Fernando López Miras, a solicitar al Gobierno central un mayor despliegue del Ejército y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la Comunidad así como el endurecimiento de las sanciones para evitar los desplazamientos a segundas residencias en la costa. Trasladó la propuesta ayer a Pedro Sánchez durante la reunión que el presidente del Ejecutivo central mantuvo con los líderes autonómicos para informarles de la extensión del estado de alarma por coronavirus.

Miras destacó que la Región de Murcia es una de las comunidades que mejor está soportando el envite del coronavirus porque la enfermedad tardó más en llegar y en pocos días se empezaron a tomar medidas preventivas. Sin embargo, la conjunción de la Semana Santa, la abundancia de zonas turísticas y de segunda residencia y el buen tiempo suponen una amenaza para la contención del virus.

Precisamente, fue la llegada de visitantes lo que llevó a López Miras a demandar que se cerrara «totalmente el cinturón de las grandes ciudades para evitar que haya salidas a la costa» y dar las órdenes necesarias a las Fuerzas de Seguridad y al Ejército para que «se bloqueen las autovías y se impidan esos desplazamientos». Ante esta situación, las localidades afectadas ya cerraron accesos para mejorar la vigilancia a partir del sábado.

«La Semana Santa 2020 no se vivirá en la calle, como lamentamos los cofrades, pero tampoco se debe vivir en las playas, aunque haya aún quien no se quiera dar por enterado», advirtió Miras, en una rueda de prensa en la que se admitieron preguntas en directo de los periodistas, por primera vez desde que comenzó la crisis.

El presidente del Ejecutivo murciano mostró su apoyo a la extensión del estado de alarma hasta el 26 de abril y su lealtad al Gobierno central, para, a continuación, destacar que «hay algo que no funciona». «No tiene sentido andar desmintiéndonos en cuanto a la llegada de material sanitario», ya que a la Región no ha llegado «ni un solo test rápido por parte del Gobierno de España», por lo que exigió un criterio claro de reparto de material y saber qué recibirá cada comunidad.

El otro gran 'pero' de López Miras a Sánchez fue económico. El presidente regional pidió un «plan estatal de recuperación económica para el día después» del fin de la pandemia. Un conjunto de medidas que cuenten con financiación tanto del Estado como de la Unión Europea y contemple «ayudas sociales y ayudas económicas al tejido productivo» que ayuden a frenar las consecuencias negativas que el coronavirus tendrá en la economía y que sirva a las «comunidades para afrontar esta crisis».

Asimismo, demandó un fondo de apoyo al comercio minorista, de las zonas rurales y de los cascos históricos. Reiteró su petición de que aquellos ayuntamientos que tengan un superávit puedan aplicar el 100% de estos fondos a combatir el coronavirus, además de pedir un fondo de liquidez extra para los municipios que lo necesiten y arbitrar los procesos necesarios para que estos puedan obtenerlos.

Miras incluyó también en sus demandas a los trabajadores del sector primario, «que siguen trabajando más que nunca para abastecer a la población» y «necesitan estar convenientemente protegidos», resaltó. Y pidió que, a través del Ministerio de Agricultura, se les garantice esa protección.