No son pocos los sanitarios que se han visto obligados a dar un paso al lado para quedarse en casa tras haber sentido síntomas y haber dado positivo en coronavirus. Una de ellas es Maley Hontoria, enfermera del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) de Alhama de Murcia. «Primero me noté cansada, con dolor de cabeza, luego la garganta...», comenta.

A diferencia de otros casos, ella no tuvo fiebre ni disnea (falta de aire). «Te sientes mal porque haces falta y no puedes estar ayudando a tus compañeros». Maley Hontoria no piensa más que en dar negativo en el próximo test para volver a su puesto, en el que cada día desde que comenzó la crisis está aprendiendo más del Covid-19: «Haya o no pandemia, este es nuestro trabajo los 365 días del año».