La residencia de ancianos Caser, en la pedanía de Santo Ángel, concentra al menos 12 de las 27 muertes por coronavirus que se han producido de internos de ese tipo de centros en toda la región de Murcia desde que comenzó la pandemia con datos de las 21 horas de este viernes, según la Consejería de Salud.

En la mañana de este sábado se sacaba un nuevo cadáver, esta tarde, otro, y ayer viernes fueron otros dos los recogidos por empresas de servicios funerarios.

Cuatro residencias y un centro de personas con discapacidad de la Región han registrado infectados. Ya son 133 los ancianos de estos centros contagiados desde el inicio de la pandemia. En cuanto a los trabajadores, 67 han dado positivo.

Sobre los positivos, se actúa desde el punto de vista clínico según requiere cada paciente, con el traslado a hospital o con tratamiento médico en aislamiento decidido por facultativos de la sanidad pública, según Salud.

Explica que en esta área las personas están aisladas y reciben atención de profesionales protegidos, pues "los enfermos son lo primero y se toman todas las medidas y sectorización para evitar más contagios".

Hay otra zona limpia de rastros de virus en la que viven las personas sin síntomas que no han dado positivo en la prueba del Covid-19.

En las residencias se actúa desde el punto de vista epidemiológico como sanitario, primero con las pautas de prevención establecidas por el Ministerio de Sanidad y si entra el virus, con el protocolo establecido para la separación de las personas contagiadas y su tratamiento.

A las familias de los internos en Caser se les está informando sobre el estado de los pacientes y la asistencia médica que se les presta y en el caso de los más graves son los propios médicos los que lo hacen.

En las residencias de ancianos en general, la comunicación con los familiares depende de cada una, concluye Salud, cuyo titular, Manuel Villegas ha cifrado este sábado en 128 el número de internos contagiados y en 66 el de infectados entre los trabajadores de esos centros.