El juzgado de guardia de Murcia ha ordenado este jueves que un hombre que fue detenido por la alarma vecinal que causó al pasear con su esposa e hijo por la pedanía de Cobatillas con un cuchillo de cocina sea sometido a un informe psiquiátrico para decidir si decreta su internamiento en un centro especializado si se comprueba que tiene alguna patología mental.

Fuentes judiciales han dicho a Efe que vecinos de la zona llamaron a las fuerzas de seguridad preocupados por la escena, ya que el cuchillo, como después se comprobó al serle incautado por los agentes, era de grandes dimensiones y temían por si podía hacer algo a sus acompañantes o incluso a otros vecinos.

Las diligencias abiertas contra este hombre, de 33 años de edad, señalan que los hechos ocurrieron este miércoles y que los mismos fueron comprobados por agentes de la Guardia Civil de Santomera que acudieron al lugar tras ser alertados el comandante de puesto que lo había visto cuando pasaba por la zona fuera de servicio.

Señalan también las diligencias que estos hechos se produjeron escasas horas después de que la esposa llamara a la Guardia Civil para decir que aquel estaba muy nervioso por haber ingerido drogas y estar en contra del confinamiento impuesto por el estado de alarma.

También añadió que no quería presentar denuncia contra el mismo, solo que fuera tratado médicamente del estado de ansiedad que presentaba.

Igualmente explicó que estaba obsesionado con la idea de que había personas extrañas en la vivienda que querían hacer daño a su familia, a la que tenía que proteger.

Junto con el detenido, la Guardia Civil entregó en el juzgado de guardia el cuchillo que le fue incautado, que tenía una longitud total de 20 centímetros.

Las diligencias se tramitan por los presuntos delitos de desórdenes públicos y resistencia a los agentes de la autoridad, este último, por la oposición que presentó en el momento de ser detenido.