La Comunidad Autónoma está preparando una instrucción que permitirá continuar cosiendo mascarillas y batas destinadas al personal de los hospitales y centros asistenciales por el coronavirus y a otras industrias de la Región que durante varias semanas han cambiado de actividad para ayudar a paliar la falta de equipos de protección en la sanidad.

La decisión, que fue anunciada ayer por el consejero de Salud, Manuel Villegas, se produce a raíz de las quejas de la patronal nacional de las empresas que producen equipos de protección individual, Asepal, que ha reclamado la intervención de las autoridades «ante la fabricación artesanal de mascarillas como medida de protección de los profesionales». Esta reacción de las empresas que comercializan los productos homologados oficialmente ha llevado al mueble a abandonar su producción por temor a las suspicacias que ha despertado.

El empresario yeclano y presidente de la patronal nacional del mueble Anieme, Juan Carlos Muñoz, defiende que la actuación de las fábricas del municipio «ha sido totalmente altruista y ha permitido suministrar mascarillas gratuitamente, no solo al hospital de Yecla, sino a otros de Madrid y del norte».

Juan Carlos Muñoz recordó que las industrias yeclanas «han aportado las telas, los materiales y las instalaciones para coser las mascarillas, que también se han repartido a los vecinos del municipio». Aunque reconoce que no cuentan con la homologación oficial, destacó que se trata de un producto reutilizable que se puede desinfectar lavándolo a 60º.

Tras las quejas de la patronal Asepal ante la actuación de las empresas de Yecla y de otros puntos de la Región y de todo el país que decidieron aportar su maquinaria y su capacidad de producción para ayudar a paliar el déficit de los equipos de protección de la sanidad, el titular de Salud anunció ayer que su Consejería y la de Empresa e Industria están preparando una instrucción para que las industrias de Yecla puedan coser mascarillas y batas de protección sanitaria.

La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual ha difundido un comunicado en el que indica que «la calidad humana de estas iniciativas es abrumadora, pero desde Asepal queremos llamar la atención sobre los riesgos que estas prácticas conllevan».

Destaca que «las mascarillas producidas de manera artesanal están utilizando materiales que no han pasado los correspondientes procedimientos de aseguramiento de la conformidad y en muchos casos vemos que dichos materiales no pasarían los estándares correspondientes. Por lo tanto, este tipo de mascarillas en ningún caso se deberían facilitar a los profesionales, especialmente los de la salud, ni a los consumidores como medida de protección, ya que pueden crear una falsa sensación de seguridad». Asepal hace un llamamiento a las autoridades «para que comuniquen de manera eficaz que este tipo de mascarillas no ofrecen la protección adecuada a los trabajadores y sean reemplazadas lo más rápido posible por los equipos de protección correspondientes».