Los hospitales privados de la Región de Murcia siguen funcionando, aunque ahora lo hacen al servicio de la Sanidad pública. La actividad asistencial se ha reducido al máximo, con la suspensión de operaciones, rehabilitación y consultas programadas, lo que ha dejado a muchos de estos centros en una situación delicada como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

El presidente de la Unión Murciana de Hospitales y Clínicas (UMHC), Pedro Hernández, explica a LA OPINIÓN que estos centros tienen hospitalizados actualmente a unos 80 pacientes, seis de ellos en UCI, y aunque reconoce que esta crisis ha supuesto un duro golpe para muchos de los hospitales privados, «estamos haciendo lo que nos toca, intentar contener los contagios poniendo los medios que tenemos a disposición de la Consejería».

En esta labor, los hospitales de la UMHC pasan cada día un informe a Salud en el que deben indicar los pacientes con Covid que tienen ingresados, el número de altas y la previsión de salidas que tienen para las siguientes 24 horas. De esta forma, la Consejería tiene controlado en todo momentos las camas que hay disponibles en estas instalaciones sanitarias por si tiene que derivar a pacientes contagiados desde cualquier otro centro.

Hernández señala que para hacer frente a la pandemia han establecido circuitos desde Urgencias con zonas de aislamiento para los casos sospechosos o pacientes con problemas respiratorios, así como espacios exclusivos para enfermos de Covid en las plantas de hospitalización. Además, recuerda que, aunque muchos profesionales ya estaban formados de cuando se produjo la alerta por ébola, se han actualizado los conocimientos y protocolos.

El presidente de la UMHC indica que son diez hospitales que están acogiendo hasta la fecha a pacientes con coronavirus: La Vega, Quirón, Virgen del Alcázar de Lorca, San José de Alcantarilla, Mesa del Castillo, Hospital de Molina, Hospital Bernal de Caravaca, el Virgen de la Caridad y el Hospital de la Caridad de Cartagena y el Perpetuo Socorro. A estos centros la Consejería de Salud está derivando, principalmente, a personas mayores procedentes de residencias, así como a otros enfermos desde los hospitales públicos.

En el Hospital Mesa del Castillo de Murcia cuentan con 67 camas de las que 40 están libres, y de los 27 ingresos que tiene 10 corresponden a pacientes con covid-19, según informan desde el centro sanitario. «Pero estamos preparados por si hay que ampliar la zona que hemos habilitado para coronavirus y que dispone de espacio para un total de 16 pacientes», subrayan.

El centro tiene a los pacientes aislados en un ala de la segunda planta. El personal también está confinado con los pacientes y han establecido turnos con los mismos profesionales para reducir al máximo la exposición del personal.

Dos presentan ERTE

El presidente de la Unión Murciana de Hospitales y director del Hospital de Molina reconoce que esta pandemia les está haciendo mucho daño, lo que ha llevado a algunos centros a tener que presentar ERTE pese a ser un servicio esencial como es el sanitario, expedientes de regulación de empleo que no afectan a la plantilla asistencial sino a servicios muy concretos del hospital como, por ejemplo, fisioterapia o rehabilitación, que ya no se están prestando. Ya son dos los centros privados que han presentado ERTE en la Región, el Hospital Bernal de Caravaca y el Virgen del Alcázar de Lorca, a los que quizá se una en breve el propio Hospital de Molina, que también se lo está planteando. «Desde fuera puede verse como algo negativo, pero nadie nos garantiza que podamos pagar las nóminas», afirma Pedro Hernández, quien se lamenta que en España no se esté ayudando a los centros privados «como sí lo está haciendo el Gobierno alemán».