La Consejería de Salud ha tomado el control de varias residencias de la Región por los focos de contagios de coronavirus que se habían detectado en ellas. Sin embargo, ha permitido que las personas que se encontraban en ellas y que no tienen síntomas puedan volver con sus familias, manteniendo el aislamiento y controlando la posible aparición de síntomas.

Según los datos facilitados por Salud, desde el inicio de la pandemia, un total de 182 residentes han regresado con sus familias de las residencias que dependen del IMAS (Instituto Murciano de Acción Social). Del total, 31 son residentes en centros de mayores y 151 residentes de centros de personas con discapacidad. «Cualquier persona que ha regresado de alguno de los centros con casos, permanecen en cuarentena y seguimiento médico», indican las mismas fuentes.

Actualmente, la Consejería de Salud hace seguimiento a un centenar de residencias que se encuentran en estudio, así como un centro de discapacitados. En estas instalaciones se ha contabilizado hasta un centenar de residentes contagiados (18 fallecidos) y 43 trabajadores.

Si la residencia tiene casos sospechosos o positivos el SMS hace una valoración y una intervención inmediata, asumiendo la dirección del centro junto a Salud Pública. En ellos, de forma inmediata se analizan las necesidades de material y personal, así como el riesgo potencial que pueda existir entre los residentes y empleados.

En cuanto a que no se les hagan pruebas a los residentes que vuelven a casa, el consejero Manuel Villegas recuerda que los PCR son negativos en personas que se acaban de contagiar y no tiene validez hasta que no aparecen los síntomas, de ahí que no se estén haciendo las pruebas a las personas asintomáticas que están abandonando las residencias. «Lo que se les recomienda es mantener la cuarentena», indica.