Tal y como era su intención desde que empezó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, el Ayuntamiento de Cartagena trasladó ayer a la veintena de personas sin hogar que estaban alojados en el hotel Los Habaneros a las instalaciones de la Hospitalidad Santa Teresa, en el barrio de San Antón, para que sigan allí el confinamiento.

La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, solicitó el 20 de marzo al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, que interviniera la Hospitalidad porque consideraba que los sin hogar que tienen problemas de adicción, estarían mejor allí, y volvió a pedirlo hace pocos días.

La Hospitalidad en ningún momento se negó a acoger a estas personas pero pedía que se le garantizara que habían pasado el periodo de cuarentena, para no contagiar a los que ya estaban allí.

Finalmente no fue necesaria la intervención porque se llegó a un acuerdo. La vicealcaldesa y responsable de Servicios Sociales, Noelia Arroyo, destacaba que «allí van a seguir estando atendidos por trabajadores sociales y el colectivo La Huertecica porque están especializados en personas con adicciones».

Ejemplo de humanidad

Arroyo quiso reconocer la labor del personal del hotel, ya que«han sido un ejemplo de profesionalidad en una situación delicada y han dado una lección de humanidad».

El presidente de la Hospitalidad, Vicente Villar, explicaba que «se les ha instalado en la planta baja de la Hospitalidad y van a tener diversas dependencias a su disposición además del patio» Hay que recordar que hay otro grupo de personas sin hogar en la residencia el Coto Dorda, que es propiedad del Obispado,y que están atendidos por Cáritas.